Madrid, 16 mar (.).- El nivel de estudios se presenta como un factor fundamental en el desempleo juvenil, ya que cuanto más bajo es el nivel de estudios, mayor es la tasa de paro, según el informe "Jóvenes y mercado de trabajo" elaborado por la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social.
En el último año el paro juvenil ha aumentado en 109.600 personas entre los menores de 25 años (un 23,7 %) y en 207.000 personas si se llega hasta los 29 años (un 23,9 %), lo que convierte a los jóvenes, junto con los trabajadores de baja cualificación, en el colectivo más afectado por la crisis.
El 41,9 % de jóvenes hasta 24 años en paro tiene un nivel de estudios bajo (el 38,5 % entre los jóvenes de hasta 29 años), frente al 21,5 % que tienen un nivel alto de estudios (el 29,4 % entre los jóvenes de hasta 29 años).
Según el informe, los jóvenes con menos estudios tienen mayores probabilidades de caer en situaciones prolongadas de paro de larga duración y menores probabilidades de encontrar un empleo.
El informe destaca que la tasa de empleo joven entre hombres y mujeres en los últimos años ha mantenido una pequeña diferencia, de alrededor de 2 puntos porcentuales a favor de los hombres, aunque en el cuarto trimestre de 2020 esa diferencia alcanzó los 3,6 puntos.
Por sectores, en el último año el empleo aumentó entre los técnicos y profesionales científicos en 14.000 jóvenes (un 2,8 %) y entre los trabajadores cualificados en el sector agrario en 12.700 personas (un 44,4 %), en tanto que el mayor descenso se registró en los servicios de restauración y comercio, con 182.800 jóvenes menos, una caída del 21,9 %.
Además, en el caso de los jóvenes de hasta 25 años con contrato temporal, el nivel de involuntariedad es muy elevado, aumentando 9 puntos en los últimos doce años, de acuerdo con los últimos datos de Eurostat disponibles para el conjunto de la Unión Europea, relativos a 2019, cuando se situaba en el 69,3 %.
En cuanto a los jóvenes que trabajaban a tiempo parcial, el 46,2 % lo hacían involuntariamente en 2019, frente al 22,4 % en la Unión Europea, donde la mayoría lo hacía de forma voluntaria.
Respecto a jóvenes autónomos, el informe indica que el incremento anual de afiliados jóvenes hasta 30 años en el RETA se registró exclusivamente entre los hombres, con 1.543 autónomos más, mientras que descendió entre las mujeres, con una pérdida de 1.047 autónomas.