ATENAS (Reuters) -El líder de la izquierda griega, Alexis Tsipras, rechazó este martes el mandato presidencial de formar un Gobierno de coalición, asegurando que se está preparando para una segunda vuelta de las elecciones parlamentarias en junio, tras una "dolorosa" derrota electoral de su partido Syriza el pasado domingo.
El partido conservador Nueva Democracia se alzó con la victoria con el 40,8% de los votos en los comicios del domingo, en los que el izquierdista Syriza cayó en picado hasta el 20,1% de los sufragios.
El martes, Tsipras dijo a la presidenta griega Katerina Sakellaropoulou que es imposible formar un Gobierno de coalición.
"No tengo ninguna razón para ocultar que el resultado electoral es un golpe doloroso, fue inesperado", dijo Tsipras a los periodistas reunidos frente a la residencia presidencial, pidiendo disculpas a los partidarios de Syriza.
"Asumo toda la responsabilidad por este resultado, pero en mi diccionario eso significa mantenerse en pie y luchar."
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, miembro de Nueva Democracia, renunció el lunes a buscar una coalición, allanando el camino para una segunda votación el 25 de junio, en la que espera que su partido conservador obtenga una victoria contundente.
Sin Nueva Democracia, los partidos de la oposición no tienen suficientes escaños para formar una alianza gobernante, ante lo cual todos los líderes políticos han indicado que no mantendrán conversaciones exploratorias. Syriza dijo que "la batalla final" aún está por llegar.
"En las próximas elecciones, nuestra principal responsabilidad es evitar las perspectivas de un gobernante-primer ministro todopoderoso e incontrolable", dijo el líder de Syriza, Alexis Tsipras, en unas declaraciones televisadas el lunes. "Pero también proteger la presencia destacada de la izquierda en el panorama político de este país".
La derrota de Syriza reveló una izquierda dividida en Grecia. Dos pequeños partidos de izquierdas creados por antiguos miembros de Syriza no lograron entrar en el Parlamento.
Durante el periodo preelectoral, Syriza intentó persuadir al partido socialista PASOK, que quedó tercero en las elecciones del domingo, así como a otros partidos de izquierda, incluido el comunista KKE, para que lo apoyaran en un Gobierno de coalición.
Pero tras su derrota, Syriza los acusó de dar la espalda a sus planes para formar una alianza más amplia contra los conservadores.
Si Tsipras rechaza la orden de coalición, como ha sugerido que hará, el PASOK tendrá la oportunidad de hacerlo antes de que la presidenta nombre un Gobierno provisional que lleve a Grecia a una segunda ronda electoral.
Estas elecciones se celebrarán bajo un sistema de representación semiproporcional, con una bonificación de escaños según una escala móvil, lo que aumenta las posibilidades de una victoria absoluta del partido de Mitsotakis. Todos los partidos pueden volver a presentarse.
(Reporte de Renee Maltezou; edición de Gerry Doyle y William Maclean; editado en español por Darío Fernández)