Jacob Sánchez
Ciudad de México, 30 nov (.).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, llega a su cuarto año de Gobierno este jueves con una economía y política fiscal “estables”, sin riesgo de una crisis, pero con un estancamiento que presionará a su sucesor ante la falta de inversión, coincidieron expertos consultados por EFE.
El analista económico Marco Oviedo considera que, desde el 1 de diciembre de 2018, cuando López Obrador asumió la Presidencia, las finanzas públicas “no han sido un problema”, pero vislumbra que al final de su mandato, en 2024, dejará un producto interior bruto (PIB) en el mismo nivel que lo recibió.
PELIGROS PARA LA ECONOMÍA MEXICANA
Oviedo advierte de que lo más preocupante es la insistencia en no respetar los acuerdos, sobre todo en materia energética, dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y otros pactos comerciales.
También señala la agenda nacionalista, basada en “un planteamiento ideológico-político que puede ser bastante costoso en los siguientes años”.
En su opinión, el Gobierno de López Obrador se afana en una austeridad que conduce a México a un “austericidio” que le quitará mucha operatividad a quien resulte electo en 2024.
“A lo mejor (López Obrador) deja un Gobierno que es simplemente un pasador de recursos de los programas que le interesan (al presidente) y no deja nada estructural que ayude al desarrollo económico”, avanzó.
El analista afirma que han quedado en el abandono funciones gubernamentales por la eliminación de recursos como las guarderías o refugios de mujeres víctimas de violencia, así como por la disminución de presupuestos en salud, infraestructura y educación, que son “bombas de tiempo”.
Afirma también que el ambiente de negocios no es amigable por las señales de no respetar los acuerdos comerciales y que podrían ocasionar aranceles dentro del T-MEC.
CRISIS DESCARTADA
Enrique Díaz-Infante, director del Sistema Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) también cree que el actual Gobierno ha mantenido “la prudencia fiscal” y evitará a toda costa una crisis económica-social.
Pero, según el experto, esto “sacrifica el crecimiento económico”, aunque la deuda pública no se incremente “de manera desordenada”.
“Vemos que este presidente cuida mucho que no vaya a haber una crisis que genere quiebra de empresas, pérdida de empleos y problemas del sistema financiero. Pero lo que vemos es un cierre con un malgasto, tanto en capital físico y humano, que no va a detonar movilidad social”, apuntó Díaz-Infante.
El especialista manifiesta que las prioridades han sido las mismas desde el inicio de la gestión de López Obrador y que mantendrá los apoyos gubernamentales, que le generan “clientelas electorales” y megaproyectos como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, mientras descuida sectores estructurales.
“Va a ser un cierre de sexenio estridente, pensando en lo electoral y la sucesión, pero sin crisis, evitando el costo de la historia y que pague la cuenta el que viene”, vaticina.
ESTANCAMIENTO
Díaz-Infante también cree que la economía está estancada por la orientación de los recursos que no apuntan a sectores con mayores oportunidades de crecimiento económico y social.
“No vamos para atrás, pero tampoco para adelante, se mantienen los niveles, estamos estancados”, avisa.
Oviedo coincide en que hay un “estancamiento estructural”, pues, aunque la economía no va a entrar en una recesión profunda ni se va a colapsar, tampoco va recibir un impulso para crecer más allá del 1,5 % del consenso para 2023, mientras que para 2022 se estima un piso de 2 %.
Con esto, Oviedo prevé que la economía mexicana cerrará el sexenio de López Obrador con un crecimiento cercano al 0 %, similar a los niveles prepandemia, de 2019.
“No es el peor escenario, pero tampoco todo va viento en popa”, lamenta.
RETOS HACIA ADELANTE
Manuel Molano, economista jefe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dice que la mayor preocupación rumbo al final del sexenio de López Obrador es la alta inflación, que hasta la primera quincena de noviembre se ubicó en un 8,14 % anual.
“Parece ser que vamos a superar el pronóstico de crecimiento (para 2023 de 2 %). A mí me preocupa la inflación”, concluye.
Además, Molano advirte de que algunas calificadoras pronostican una recesión en los Estados Unidos, lo que reduciría el pronóstico de crecimiento para México en 2023.
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