Madrid, 19 oct (.).- La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este martes que los beneficios fiscales para la investigación y el desarrollo "están preservados" después de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, mostrara su preocupación de que se vieran afectados por los cambios en el impuesto de sociedades.
En declaraciones a los medios antes de mantener un encuentro para presentar el proyecto presupuestario de 2022, Garamendi ha planteado su temor de que la inversión empresarial en innovación se viera "perjudicada" por el nuevo tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades, que limita los beneficios fiscales.
La investigación es uno de los aspectos que se están promoviendo en la recuperación, ha insistido Montero, que ha animado a las empresas a que sigan invirtiendo, al tiempo que ha apuntado que el tipo mínimo del impuesto de sociedades se modificará cuando haya un acuerdo a nivel internacional.
Entre las reformas pendientes, ha apuntado Montero, está mejorar el rendimiento del impuesto de sociedades, que se ha reducido entre otros factores por los créditos fiscales o compensación de bases imponibles negativas de años anteriores, sobre todo durante la crisis financiera.
También esta cuestión ha preocupado a Garamendi, que ha defendido que "las pérdidas son pérdidas y hay que compensarlas", y ha advertido de que si el tipo mínimo afecta a beneficios en el exterior conllevará deslocalizaciones.
Aunque el presidente de la CEOE ha señalado que la patronal expondrá su valoración de los Presupuestos cuando los hayan analizado en profundidad, ha avanzado que "la subida de impuestos evidentemente no nos va a gustar" porque "con menos impuestos vamos a crecer más".
También ha cargado contra los cambios en las deducciones fiscales de los planes de pensiones, que privilegian los de empresa sobre los individuales, porque "no va en la dirección adecuada" ni se ha mostrado favorable a crear un fondo de pensiones público-privado "porque para eso está la Seguridad Social".
Montero, por su parte, ha defendido que los cambios tributarios incluidos en el Presupuesto son solo "ajustes" como prueba que, por ejemplo, el tipo mínimo del impuesto de sociedades solo vaya a tener un impacto recaudatorio de 397 millones anuales.
El objetivo, ha insistido, es que "el presupuesto sea un aliado para la empresa", como prueba la fuerte dotación para inversiones que ayudará a "superar de forma definitiva una pandemia tan dura para el conjunto del tejido productivo".
Respecto a las dudas que están planteando algunos de los partidos que apoyaron las cuentas de 2021 con las del próximo año, Montero se ha mostrado "esperanzada" en alcanzar un acuerdo aunque "queda camino por recorrer".