BRASILIA, 19 sep (Reuters) -La economía brasileña comenzó el tercer trimestre con un ritmo más fuerte de lo esperado, lo que reforzó las recientes revisiones en el pronóstico de un crecimiento más fuerte para 2023 de la economía más grande de América Latina.
El índice de actividad económica IBC-Br, un predictor clave del Producto Interno Bruto (PIB), mostró un crecimiento desestacionalizado del 0,44% en julio respecto de junio, superando la mediana de las previsiones de los economistas en una encuesta de Reuters de una expansión del 0,3%.
Según el Banco Central, el IBC-Br aumentó un 0,66% sin efectos estacionales desde julio de 2022 y un 3,12% en 12 meses.
El Ministerio de Hacienda de Brasil revisó el lunes su proyección del PIB para 2023, al 3,2%, desde un 2,5%, debido a una actividad del segundo trimestre mejor de lo esperado, perspectivas de cosechas más prometedoras, resultados positivos de indicadores económicos durante el tercer trimestre y la anticipación de una recuperación económica de China, uno de sus principales socios comerciales, durante el cuarto trimestre.
Los economistas privados, encuestados semanalmente por el Banco Central, también han mejorado constantemente sus proyecciones, aunque son menos optimistas, pronosticando ahora una expansión económica del 2,89%, frente a menos del 1% a principios de año.
La economía brasileña se ha beneficiado este año de la fortaleza de la agroindustria y la industria extractiva, respaldada aún más por la demanda de los hogares tras las medidas del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para aumentar los ingresos disponibles de las familias.
Sin embargo, pese al vigor económico, los ingresos del Gobierno no han crecido con tanta fuerza, lo que pone de relieve los retos a los que se enfrenta para equilibrar las finanzas públicas en 2024, como se prometió en las nuevas reglas fiscales, una tarea que requerirá aumentar los ingresos.
(Reporte de Marcela Ayres. Editado en Español por Manuel Farías)