Por Darya Korsunskaya y Natalia Zinets
MOSCÚ/KIEV, 14 feb (Reuters) - Rusia sugirió el lunes que está dispuesta a seguir hablando con Occidente para tratar de desactivar una crisis de seguridad, mientras que Estados Unidos dijo que Moscú está aumentando diariamente sus capacidades militares para un posible ataque a Ucrania.
Rusia tiene más de 100.000 soldados concentrados cerca de la frontera con Ucrania. Niega las acusaciones occidentales de que esté planeando una invasión, pero dice que podría emprender acciones "técnico-militares" no especificadas a menos que se cumplan una serie de exigencias, incluida la de impedir que Kiev se una a la alianza de la OTAN.
En un intercambio televisado, se mostró al presidente Vladimir Putin preguntando a su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, si existía la posibilidad de llegar a un acuerdo para abordar las preocupaciones de seguridad de Rusia, o si el país se estaba encaminando a unas negociaciones tortuosas.
Lavrov respondió: "Ya hemos advertido más de una vez que no permitiremos negociaciones interminables sobre cuestiones que exigen una solución hoy".
Pero añadió: "Me parece que nuestras posibilidades están lejos de agotarse (...) En este momento, yo sugeriría continuar y aumentarlas"
Washington ha dicho que Rusia podría invadir Ucrania "en cualquier momento". Putin está añadiendo más fuerza y capacidad militar cerca de la frontera día a día, dijo el portavoz del Pentágono John Kirby en una entrevista en la cadena MSNBC.
"Este es un ejército que sigue fortaleciéndose, sigue preparándose. Se están ejercitando, así que creemos que tiene muchas capacidades y opciones disponibles en caso de que quiera usar la fuerza militar", sostuvo Kirby. "Como hemos dicho, podría ocurrir cualquier día".
Los países occidentales ya han prometido sanciones a una escala sin precedentes si Rusia invade. El G7 advirtió de "sanciones económicas y financieras que tendrán consecuencias masivas e inmediatas en la economía rusa".
El embajador ucraniano en Gran Bretaña, citado anteriormente por la BBC diciendo que Kiev podría ser "flexible" en cuanto a su objetivo de unirse algún día a la OTAN, dijo el lunes que había sido malinterpretado y que no había ninguna sugerencia de que fuera a retirar su solicitud.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, habló el lunes por separado con los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Ucrania, y sigue creyendo "por su propio análisis y su propia esperanza" que no habrá un conflicto, dijo un portavoz de la organización.
Moscú afirma que la pretensión de Ucrania de unirse a la alianza militar occidental supone una amenaza. Aunque la OTAN no tiene planes inmediatos de admitir a Kiev, los países occidentales dicen que no pueden negociar sobre el derecho de un país soberano a formar alianzas.
Hace ocho años, las protestas masivas en la plaza Maidan de Kiev a favor de una mayor integración con Occidente forzaron la salida del presidente prorruso Víktor Yanukóvich. Rusia respondió con la anexión de la península ucraniana de Crimea, y apoyando a los rebeldes prorrusos en partes del este industrial de Ucrania en una guerra que ha matado a más de 14.000 personas.
(Reporte de Darya Korsunskaya en Moscú y Natalia Zinets en Kiev; información adicional de Dmitry Antonov y Maria Kiselyova en Moscú, Guy Faulconbridge en Londres. Editado en español por Javier Leira)