Las élites empresariales y políticas entre las que están los grandes acreedores mundiales intentarán aunar criterios sobre el cambio climático, la invasión de Ucrania por Rusia en Ucrania y la frágil recuperación de la economía mundial.
Algo más que difícil al conjugarse intereses discrepantes en medio de críticas de que el evento es una mera tertulia que no produce cambios en políticas gubernamentales.
El Foro Económico Mundial se ha hecho famoso por atraer a las élites multimillonarias y a titanes empresariales que viajan a los Alpes suizos en aviones privados
La reunión se celebra en el momento geopolítico y geoeconómico más importante de las últimas tres décadas
Según el presidente del foro, el economista alemán Klaus Schwab, ocuparán el centro del escenario, a partir de este lunes la tragedia resultante de la invasión de Ucrania por Rusia que asegura exige una acción moral global en un mundo multipolar, lejos de su propia estabilidad.
La reunión de este año se realiza en un momento de desánimo y escepticismo ante la eficacia de grandes cumbres en señalar tendencias o encontrar respuestas.