Por Philip Pullella
CIUDAD DEL VATICANO, 6 sep (Reuters) - El papa Francisco ha tomado medidas para disipar las preocupaciones de los judíos por los comentarios que hizo sobre sus libros de la ley sagrada, luego que los principales rabinos de Israel demandaran explicaciones, dijeron el lunes fuentes del Vaticano y de la comunidad hebrea.
El mes pasado, Reuters reportó que el rabino Rasson Arousi, presidente de la Comisión del Gran Rabinato de Israel para el Diálogo con la Santa Sede, había escrito una severa carta al Vaticano, diciendo que los comentarios de Francisco parecían sugerir que la Torá o la ley judía, estaba obsoleta.
En una audiencia general el 11 de agosto, el Santo Padre dijo: "Sin embargo, la ley (Torá) no da vida".
"No ofrece el cumplimiento de la promesa porque no es capaz de poder cumplirla (...) los que buscan la vida necesitan mirar la promesa y su cumplimiento en Cristo".
La Torá, los primeros cinco libros de la Biblia hebrea, contiene cientos de mandamientos que los judíos deben seguir en su vida diaria. La medida de adherencia a la amplia gama de pautas difiere entre los judíos ortodoxos y los judíos reformistas.
Arousi envió su carta en nombre del Gran Rabinato, la autoridad rabínica suprema del judaísmo en Israel, al cardenal Kurt Koch, cuyo departamento del Vaticano incluye una comisión para las relaciones religiosas con los judíos.
En la carta, Arousi pidió a Koch que "transmitiera nuestra angustia al papa Francisco" y pidió una aclaración al Sumo Pontífice para "asegurarse de que cualquier conclusión despectiva extraída de esta homilía sea claramente repudiada".
RECONCILIACIÓN
Luego, Francisco le pidió a Koch que explicara que sus palabras sobre la Torá que reflejan los escritos de San Pablo en el Nuevo Testamento no deben tomarse como un juicio sobre la ley judía, dijeron las fuentes.
La semana pasada, Koch envió una carta a Arousi que contenía una cita hecha por el papa Francisco en 2015: "Las confesiones cristianas encuentran su unidad en Cristo; el judaísmo encuentra su unidad en la Torá".
Fuentes judías dijeron que vieron la carta del Vaticano como un signo de reconciliación.
Por su parte, el Santo Padre pareció desviarse de su camino en sus dos últimas apariciones públicas para tratar de aclarar lo que el Vaticano considera un malentendido.
En una audiencia general el 1 de septiembre, Francisco dijo que sus palabras sobre los escritos de San Pablo eran "simplemente una catequesis (enseñanza de la homilía) (...) y nada más".
(Reporte de Philip Pullella. Editado en español por Janisse Huambachano)