Por Mayela Armas y Vivian Sequera
CARACAS, 1 oct (Reuters) -Venezuela empezó el viernes la segunda reconversión monetaria en tres años que elimina seis ceros a la moneda local, el bolívar, lo que simplifica las cuentas, pero no alivia la larga crisis económica del país sudamericano.
Con la nueva reforma, empresas, comercios y bancos modifican sus sistemas contables que ya no aceptaban las enormes cifras producto de la hiperinflación.
"Honestamente pienso que la hiperinflación es bastante fuerte, ya es la tercera reconversión (...) Esta va a durar 3 o 4 años, o quizá menos", dijo Alfredo Bohorquez, de 55 años, un vendedor de dibujos en un boulevard del este de Caracas. La reconversión "no resuelve" los problemas, agregó.
En el país sudamericano, la inflación interanual es de 1.743%, según cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas, lo que ha golpeado el ingreso de los familias. Un salario mínimo apenas equivale a 2,5 dólares al mes.
El más reciente indicador del crecimiento de los precios divulgado por el Banco Central es de mayo, cuando la inflación se aceleró a 28,5% con respecto al mes anterior y cerró en 24,6%. La variación interanual de los precios fue 2.719,4%, según cálculos de Reuters.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro en 2018 quitó cinco ceros a la moneda por los altos precios, un proceso posterior a la reconversión del fallecido mandatario Hugo Chávez de 2008, en la que se restaron tres ceros al bolívar con la promesa de llegar a una inflación de un dígito, lo que no se logró.
"Es quitarle seis ceros para mejor el aspecto de la comercialización, facilitarlo, mejorar el aspecto psicológico de la recuperación económica, mejorarlo todo", dijo Maduro más tarde el viernes en una actividad presidencial transmitida por el canal estatal de televisión.
Venezuela enfrenta una severa recesión que ha llevado a millones de venezolanos a emigrar. Maduro ha culpado de los males de la economía a los empresarios y las sanciones de Estados Unidos, pero analistas y críticos señalan que el colapso ha obedecido a un modelo de controles estatales.
Tras las sanciones, el gobierno flexibilizó las regulaciones permitiendo mayores transacciones en divisas, lo que diluiría aún más la relevancia del nuevo esquema.
El viernes muchos por precaución usaron sus divisas en efectivo para cancelar sus compras en supermercados, farmacias y así como en los negocios de ventas de útiles escolares y uniformes. Los sistemas de la banca, que fueron suspendidos por unas horas mientras se realizaba la reexpresión monetaria, estaban operativos desde tempranas hora de la mañana, según testigos Reuters.
Los bancos locales ya recibieron las denominaciones más bajas de la nueva familia de billetes, dijeron dos fuentes bancarias. Esas piezas coexistirán con los actuales billetes de 500.000 y 1 millón de bolívares. Algunos cajeros automáticos comenzaron a dispensar los nuevos billetes, según testigos Reuters.
Los bolívares en efectivo en Venezuela dejaron de emplearse en compras de rutina y tres cuartas partes del papel moneda que circula se usa en el pago de los pasajes en autobuses, según estimaciones del sector financiero.
El Banco Central colocará el lunes en la banca local unos 50 millones de dólares en efectivo que luego serían vendidos a privados, dijo una de las fuentes bancarias consultadas. La medida buscaría evitar una mayor depreciación del tipo de cambio y saltos en los precios
"Los desequilibrios económicos en el país son muy agudos y los ceros que se están restando hoy, se recuperarán rápido", dijo el economista José Manuel Puente. "La reconversión no tendrá impacto en términos macroeconómicos", agregó.
(Reporte de Mayela Armas y Vivian Sequera. Reporte adicional de Deisy Buitrago.)