Quito, 15 jul (EFE).- El acuerdo final de la negociación entre
Ecuador y la Unión Europea (UE) no se conseguirá hasta que el
problema del banano esté "resuelto", afirmó hoy en Quito el
viceministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Ramón Espinel.
En conferencia de prensa junto al jefe negociador ecuatoriano en
las conversaciones que lleva a cabo la UE con Ecuador, Perú y
Colombia, Méntor Villagómez, el viceministro afirmó que la última
posición europea sobre el banano sufrió un cambio "inaceptable,
inaudito y poco serio" para su país.
Estas declaraciones se producen ante la V Ronda de Negociaciones
Andinos-UE, que comenzará el próximo día 20 en Lima.
De acuerdo con Espinel, en la IV Ronda, que concluyó el pasado 19
de junio de Bogotá, "la UE anunció que estaba dispuesta a llevar la
discusión (sobre el banano) al seno de la OMC" (Organización Mundial
del Comercio) que, recordó, durante los últimos quince años ha dado
la razón a Ecuador en nueve ocasiones.
Esta posición, según el viceministro, fue "importante" para
Ecuador, pero después de una visita a Europa de Villagómez "nos
enteramos de que había un cambio de posición" por parte de la UE
"inaceptable", ya que "planteó llevar, sí, el tema del banano al
seno de la OMC, pero junto a la negociación con productos
tropicales".
A su juicio, esto significaría que la negociación sobre el banano
"sería diferida por largo tiempo", lo que va "absolutamente en
contra de los intereses ecuatorianos" y supone "una violación de la
propia propuesta que había hecho la UE".
"Para que haya negociaciones sobre productos tropicales, primero
debe cerrarse el tema del banano", que "debe ser el principio de la
solución al problema de los productos tropicales", dijo Espinel.
Ecuador, agregó, "sigue firmemente dispuesto a firmar un Tratado
de Comercio para el Desarrollo con la UE", incluso "este mismo año",
pese a reconocer que "tenemos posiciones diferentes con respecto a
nuestros socios andinos", Colombia y Perú.
Sin embargo, insistió en que para llegar al "acuerdo final, el
tema del banano deberá estar resuelto".
Por su parte, Villagómez explicó que la posición de la UE
"significa en la práctica que tenemos que negociar no solamente con
la UE sino entre todos los países latinoamericanos con los países de
la ACP" (África, Caribe y Pacífico), que tienen preferencias
arancelarias con Europa, "para llegar a un entendimientos".
Informó también que "cada día que se retrasa el acuerdo (sobre el
banano) le cuesta al país 200 millones de euros por pago en exceso
de aranceles".
La propuesta de Ecuador desde julio de 2008 es bajar el arancel
de 176 euros por tonelada hasta 114 euros en un periodo de ocho
años, mientras que la proposición europea era que si hasta el año
2011 no hay ronda de Doha sobre modalidades agrícolas, el proceso de
desgravación se congelaría por tres años.
Villagómez aseguró que su país tiene "hoy por hoy la posibilidad
de adoptar medidas de retaliación contra la UE", aunque confió en no
tener que "recurrir a las medidas legales a las que Ecuador tiene
derecho".
En cuanto al final de las negociaciones entre los andinos y la
UE, el viceministro ecuatoriano aseguró que la inclusión del asunto
del banano con el de los productos tropicales por la parte europea
"va a significar un retraso", y no descartó una sexta o séptima
ronda.
En cualquier caso, Espinel detalló que, en lo que respecta a
Ecuador, la negociación sobre productos no agrícolas "estaría
conseguido el cien por ciento de todas las partidas arancelarias,
con liberación inmediata y a cero arancel".
En cuanto a los productos agrícolas, dijo, "prácticamente estaría
conseguido el 99 por ciento", aunque precisó que de ese porcentaje
"estaría conseguido el 39,5 por ciento del comercio efectivo",
porque "el 60,5 por ciento que aún no se consigue corresponde al
banano".
"Si se llega a arreglar el tema del banano, más dos o tres
productos sensibles que están en la negociación (como el azúcar),
prácticamente se habría conseguido la liberación" de aranceles en
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