Bogotá, 4 jun (EFE).- Colombia adjudicó la construcción de un
cable submarino de fibra óptica para la isla caribeña de San Andrés,
obra que tendrá un coste de 54.340 millones de pesos (26,20 millones
de dólares), informaron hoy fuentes gubernamentales de Bogotá.
El contrato recayó en la empresa colombiana Energía Integral
Andina, que concursó junto a dos uniones temporales conformadas por
firmas nacionales e internacionales (Costa Rica y Estados Unidos)
La compañía que se hizo al proyecto deberá "diseñar, instalar,
poner en servicio, operar y mantener" la red de cable submarino de
fibra óptica a la isla de San Andrés, explicó el Ministerio de
Comunicaciones, que precisó que la licitación fue adjudicada el
miércoles.
La línea partirá de Tolú, en el departamento caribeño de Sucre, y
tendrá una longitud cercana a los 800 kilómetros, que es la
distancia entre esa localidad costera y San Andrés.
Este territorio insular es el mayor del departamento conformado
por el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que
está situada a unos 1.700 kilómetros al norte de la capital
colombiana.
En un comunicado, el Ministerio de Comunicaciones señaló que
Energía Integral Andina, que presentó una oferta por el equivalente
a 26,18 millones de dólares, deberá iniciar las obras a finales de
este mes y terminarlas en agosto de 2010.
"Este proyecto tiene como finalidad proveer una solución para el
uso eficaz de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones
(TIC)" en el archipiélago, indicó la fuente.
Asimismo, busca también "motivar el incremento en la cobertura de
servicios de telecomunicaciones en la Isla, facilitando el acceso a
las tecnologías y promoviendo el desarrollo social y económico de la
región", continuó el Ministerio de Comunicaciones.
La dependencia observó que la condición bilingüe (español e
inglés) de los pobladores de San Andrés es una "ventaja competitiva"
dentro del objetivo de lograr que sus comunidades hagan uso eficaz
de las TIC.
Los lugareños se comunican, además, en la lengua vernácula del
creole. EFE