Wall Street regresa al terreno positivo de las últimas jornadas

Nueva York, 6 jul (EFE).- Wall Street logró cerrar hoy al alza pese a la ralentización del sector servicios en EE.UU., la subida de los tipos de interés en China y la rebaja de la calificación de Portugal, con lo que regresó al terreno positivo en el que a excepción del martes se ha movido desde hace más de una semana.

El Dow Jones de Industriales avanzó el 0,45 % para cerrar en las 12.626,02 unidades, de forma que el principal indicador del parqué neoyorquino ha cerrado en positivo en seis de las últimas siete sesiones, con la única excepción del descenso del 0,1 % con el que acabó la jornada anterior.

Aún mejor están las cosas para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que ha conseguido sellar su séptima jornada consecutiva de avances con un ascenso del 0,29 %.

Como ya ocurriera el martes, la jornada en Wall Street comenzó protagonizada por la falta de rumbo y la escasez en el volumen de contrataciones, en parte como consecuencia del cierre de los mercados el pasado lunes por la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos.

Sin embargo, hacia la media sesión los inversores ya se habían decantado por las compras, dejando de lado los vientos en contra que llegaron tanto desde el ámbito nacional como el internacional.

Antes de la apertura se conoció que el Banco Popular de China (central) decidió subir los tipos básicos de interés en préstamos y depósitos en un cuarto de punto, la tercera alza en lo que va de año, en un nuevo intento por frenar la inflación.

La decisión, que en otros momentos habría hecho temer a los inversores que la subida del precio del dinero en China puede frenar el robusto crecimiento económico del gigante asiático, no pareció influir demasiado sobre el rumbo de la jornada.

Tampoco cambió el ánimo de los inversores las pérdidas que predominaron en las principales plazas de Europa, donde Milán se dejó el 2,44 %, Madrid el 1,22 % y París el 0,44 %, entre otras, un día después de que la agencia Moody's decidiera rebajar la calificación de Portugal hasta el nivel de bono basura.

Los inversores están mucho más pendientes ahora de lo que ocurra el viernes, cuando el Departamento de Trabajo de EE.UU. informará del índice de desempleo relativo al mes pasado, un dato muy importante para tomar el pulso a la economía de un país que ha dado señales de ralentización en su recuperación en los últimos meses.

En parte por el compás de espera en el que se encuentran los inversores, los datos macroeconómicos sobre este país conocidos hoy también quedaron en un segundo plano, principalmente el relacionado con sector de los servicios, responsable de más de tres cuartas partes de la economía estadounidense.

Según los datos divulgados por el Instituto de Gestión de Suministros (ISM), ese sector redujo su crecimiento en junio tras el repunte de mayo y el índice que mide su evolución quedó en 53,3 puntos, comparado con los 54,6 del mes precedente y por debajo de los 54 que habían previsto los analistas.

Por otro lado, esta jornada se conoció un dato de lectura ambigua: las empresas estadounidenses anunciaron en junio 41.432 despidos, el 11,6 % más que en el mes precedente, pero el ritmo de reducción de plantilla en la primera mitad de este año ha sido el más lento en once años, informó hoy la consultora Challenger, Gray & Christmas.

Los datos de esa consultora suelen coincidir con los relativos al empleo en el sector privado que elabora Automatic Data Processing (ADP), aunque esta semana su publicación se retrasó al jueves por la festividad del lunes.

Además, los inversores miran ya al inicio de la temporada de difusión de resultados empresariales en EE.UU., que arranca el próximo lunes con la difusión de las cuentas del fabricante de aluminio Alcoa y de la que los inversores están muy pendientes. EFE