París, 12 jun (EFE).- El ministro brasileño de Exteriores, Celso
Amorim, afirmó hoy que "el G8 está muerto como grupo político de
decisión" puesto que "ya no representa nada" y no es una instancia
válida para ocuparse de la reforma del sistema financiero.
"No se puede prescindir" de países emergentes como Brasil, China
o India en este tipo de cuestiones, teniendo en cuenta su creciente
peso económico, argumentó Amorim, que participó en la capital
francesa en el seminario del décimo aniversario de la Cátedra
Mercosur del Instituto de Estudios Políticos de París.
Consideró que en lugar del G8 (que reúne a los siete países más
ricos del mundo y Rusia) el G20 (en el que hay una veintena de
grandes economías, incluidas algunas en desarrollo) "es un mejor
modelo".
Afirmó que ahora de lo que se trata es de "formalizar" esa nueva
realidad en instituciones como el Fondo Monetario Internacional
(FMI), y avanzó que Brasil lo que quiere es reforzar el papel del
G20 en las discusiones sobre asuntos económicos y financieros y
ampliar el campo de esa instancia a otros terrenos.
A modo de ejemplo, habló de las cuestiones de desarme, en
particular después de que Barack Obama haya lanzado la propuesta, la
primera vez que sale de un presidente estadounidense, de la
eliminación total de las armas nucleares.
Amorim, que intervino en el seminario después de que lo hubiera
hecho el director general de la Organización Mundial del Comercio
(OMC), Pascal Lamy, añadió que el foro más pertinente puede variar
en función del asunto que se trate porque "estamos entrando en un
mundo de gobernanza variable".
El ministro brasileño reconoció que "es mucho más difícil
modificar la gobernanza mundial en el terreno de la seguridad", pero
al mismo tiempo "es el gran desafío que tendremos en los próximos
años".
Explicó que el mundo está cambiando y que los instrumentos de
gestión global ya se estaban empezando a modificar en la OMC, donde
se creó la instancia del G20, una evolución que hay que atribuir a
"la capacidad de articulación diplomática" de países como Brasil o
India. EFE