Nueva York, 11 jul (EFE).- Las actas de la última reunión sobre política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU., que no ofrecieron señales claras de mayores medidas de estímulo por parte del banco central, llevaron hoy a Wall Street a encadenar su quinta jornada consecutiva de números rojos.
El Dow Jones de Industriales, la principal referencia de los mercados de valores de Nueva York, cerró esta tercera sesión de la semana con un descenso del 0,38 % o 48,50 puntos para terminar en 12.604,53 unidades, con lo que se anota su racha bajista más prolongada desde mayo.
También descendió el índice compuesto del mercado Nasdaq (-0,49 %), mientras que el selectivo S&P 500 cerró plano ayudado por el sector energético, que ganó en su conjunto el 1,27 % gracias a la revalorización del 2,26 % que experimentó el crudo de Texas tras la caída de sus reservas en EE.UU. la semana pasada.
Sin embargo, la subida del sector energético no fue suficiente para empujar a las ganancias al Dow Jones, sobre el que pesó más la decepción con la que fueron recibidas entre los inversores las actas de la cita que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal del pasado 20 de junio.
Wall Street, que navegó sin rumbo durante la jornada, se tiñó de rojo al conocerse, dos horas antes de su cierre, el recelo de una parte de los miembros de ese Comité a emprender una nueva ronda de compra de bonos del Tesoro, el llamado "QE3".
"Algunos miembros apuntaron al riesgo de que la continua compra de títulos del Tesoro a más largo plazo pueda, en algún momento, llevar a un deterioro del funcionamiento del mercado de bonos estadounidenses", revelaron las actas.
Así se apagaron las esperanzas entre algunos inversores sobre la posibilidad de que el banco central estadounidense emprenda nuevas medidas de estímulo monetario, más allá de la ya anunciada prolongación de la "Operación Twist" en 267.000 millones de dólares hasta finales de año.
La publicación de esas actas centró las miradas en Wall Street, que apenas se dejó influir por los datos macroeconómicos difundidos en EE.UU., entre los que destacó el aumento del 0,3 % de los inventarios de los mayoristas en mayo y la reducción del déficit comercial del país del 3,8 % de abril a mayo, hasta 48.684 millones de dólares.
Tampoco tuvieron gran repercusión sobre el parqué neoyorquino las noticias procedentes del Viejo Continente, en concreto los planes desvelados por el Ejecutivo español para recortar otros 65.000 millones de euros (unos 79.000 millones de dólares) en los próximos dos años y medio con el objetivo de dejar el déficit en los niveles exigidos por la Unión Europea.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció la subida del tipo general del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 18 al 21 % y del 8 al 10 % en el caso del tipo reducido, así como la reducción de la prestación por desempleo, la supresión de la deducción por vivienda y la eliminación de una paga extra a los funcionarios, entre otras medidas.
Esa noticia sí que logró que la bolsa de Madrid subiera el 1,17 % esta sesión, aunque sus ganancias no fueron secundadas por la mayoría de plazas europeas: Fráncfort ganó el 0,24 % y Londres un marginal 0,01 %, mientras que París bajó el 0,57 % y Milán el 0,05 %.
En el ámbito empresarial de Wall Street la protagonista fue la operadora de televisión por satélite DirecTV, que bajó el 1,11 % después de que sus casi 20 millones de usuarios en EEUU se quedaran sin 26 canales del grupo Viacom (-0,28 %) a raíz de la guerra de tarifas que mantienen desde hace semanas.
Los inversores también están pendientes de la temporada de resultados, que arrancó el pasado lunes con las cuentas del productor de aluminio Alcoa y continuará este viernes de la mano de los bancos JPMorgan Chase y Wells Fargo, que cerraron con sendos ascensos del 0,99 % y el 0,91 %. EFE