Ante la caída de las ventas de café, Starbucks se lanza al vino y la cerveza

San Francisco, 23 jul (EFE).- La marca Starbucks es sinónimo de café para muchos estadounidenses, pero la cadena de cafeterías quiere ser también el centro de la vida nocturna y planea abrir locales donde se podrá tomar alcohol y escuchar música en directo.

Starbucks inaugurará mañana un nuevo establecimiento en Seattle, ciudad donde nació la marca, que venderá por primera vez vino y cerveza junto a los tradicionales cafés.

El local se llamará "15th Avenue" en referencia a una calle cercana, aunque con el subtítulo de "inspirado por Starbucks" en letra pequeña.

El establecimiento permanecerá abierto hasta la noche y también ofrecerá espectáculos de música en directo y lectura de poesía.

La idea es crear un ambiente de "bar de barrio", un tipo de local que, como ironizan algunos, abundaba en EE.UU. antes de que Starbucks llenara de cafeterías el centro de las principales ciudades.

"Vamos a estar tan orgullosos de nuestro vino y nuestra cerveza como lo estamos de nuestro café", dijo a la prensa estadounidense Major Cohen, gestor de producto de Starbucks.

La primera tienda será para la compañía un proyecto piloto que se exportará a otras ciudades o países si tiene éxito.

Con su entrada en el mercado del alcohol y la cerveza, Starbucks da un importante paso para diversificar su negocio, afectado por la crisis y la entrada de nuevos competidores, como McDonald's, que ahora también venden café de calidad en sus restaurantes.

La cadena del logotipo verde ha sido una de las empresas más afectadas por la crisis.

Con precios que rondan en EE.UU. los 4 dólares por un cappuccino, muchos clientes han optado en el último año por tomarse el café en casa.

La compañía ha sido también víctima de una expansión excesiva. Starbucks cuenta con 16.000 establecimientos en todo el mundo, 11.000 de ellos en EE.UU., y en algunas ciudades de este país no es raro encontrar varias cafeterías de la empresa en la misma calle.

Starbucks, fundada en 1971, divulgó que su facturación en el trimestre que cerró el 28 de junio disminuyó un 6,6% con respecto de 2008 y se situó en 2.403,9 millones de dólares.

No obstante, la cadena logró un beneficio de 151 millones de dólares tras las pérdidas del pasado año gracias al efecto de las medidas de ahorro impuestas desde comienzos de 2008 y que han supuesto ya el cierre de 600 locales poco rentables. EFE