Santiago de Chile, 14 dic (EFE).- La chilena Antofagasta PLC aprobó hoy el desarrollo del proyecto de cobre Antucoya, en el norte de Chile, por un total de 1.300 millones de dólares, y en el que prevé asociarse con la japonesa Marubeni, según anunció la compañía en un comunicado.
Antofagasta PLC, empresa matriz de Antofagasta Minerals, informó que su directorio aprobó hoy este proyecto y que la empresa firmó un memorando de entendimiento con Marubeni, con la que ya colabora en otro yacimiento en Chile.
Ese acuerdo prevé que el grupo japonés se convierta, mediante con un desembolso de 350 millones de dólares, en socio del proyecto, con un 30 por ciento de la propiedad, y que financie también el 30 % de los costos de su desarrollo.
Ambas empresas esperan llegar a un acuerdo definitivo durante el primer trimestre de 2012 y cerrar la transacción durante la segunda mitad del próximo año.
Una vez superados esos trámites, se espera que la construcción del proyecto se prolongue durante dos años y medio y que su puesta en marcha se realice en 2014.
Antucoya es un depósito de óxido de cobre con una vida útil estimada en 20 años.
Se espera que produzca una media de 80.000 toneladas de cátodos de ese mineral al año y se calcula que tiene reservas probadas y probables de mineral de 642 millones de toneladas con una ley de 0,35 %.
Antucoya se encuentra a 45 kilómetros al este de la mina Michilla que, como los yacimientos Los Pelambres y El Tesoro, está también controlada por Antofagasta Minerals, brazo minero del consorcio empresarial encabezado por la familia Luksic.
Además, Antofagasta Minerals y Marubeni ya son socias en la mina "Esperanza", con un 70 % y un 30 % de la propiedad, respectivamente.
Ese yacimiento, inaugurado el pasado abril, fue concebido para producir unas 190.000 toneladas de cobre anuales.
El Grupo Luksic, controlador del Banco de Chile, la cervecera CCU, el Canal 13 de televisión y otras empresas, ha emprendido este año varias operaciones importantes, como su entrada al sector de combustibles con la compra de Shell-Chile.
Además, consolidó su presencia en el grupo de cables francés Nexans, adquirió un 18 % de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) y compró los activos de la colombiana Terpel, que incluyen una red de 200 estaciones de servicio y 97 tiendas relacionadas. EFE