Paula Gil
San Francisco (EEUU), 24 jun (EFE).- El grupo tecnológico Apple
recibió hoy una oleada de críticas en EEUU por ocultar el trasplante
de hígado al que se sometió hace dos meses Steve Jobs, su
carismático consejero delegado y cofundador de la compañía.
Después de que el diario The Wall Street Journal adelantara la
noticia durante el fin de semana, el Hospital Universitario
Metodista de Memphis (Tennessee, EEUU) confirmaba hoy que Jobs
recibió un nuevo hígado en este centro y que se está recuperando
satisfactoriamente.
Jobs era "la persona más enferma de la lista" cuando recibió el
órgano, asegura el comunicado de prensa del hospital, comentario con
el que se intentan acallar las críticas por la sorprendente rapidez
del líder de Apple para situarse a la cabeza en las listas de
espera.
En medio de la expectación que estas noticias han generado en los
últimos días, los expertos se han sorprendido del mutismo de Apple,
que hace seis meses justificó la baja médica de Jobs con un simple
desajuste hormonal.
Los problemas de salud de Jobs, superviviente de cáncer de
páncreas, siempre han traído de cabeza a expertos y accionistas y
sus notables cambios de peso en los últimos años se traducían
automáticamente en desplomes de los títulos de Apple en Bolsa.
En teoría, Jobs se reincorporará el próximo lunes al trabajo,
aunque aún se desconoce si lo hará a tiempo parcial o completo.
"Jobs se está recuperando bien y tiene un pronóstico excelente",
aseguró el doctor James D. Eason, jefe del Hospital Universitario
Metodista de Memphis.
Varios expertos en el sector criticaron hoy con dureza la actitud
de Apple, que ocultó la gravedad del estado de salud de su CEO,
afirman, para evitar caídas en las acciones o pérdida de
credibilidad de la empresa.
Paul Argenti, profesor de Comunicación Corporativa de la Escuela
de Negocios de Tuck en Dartmouth, New Hampshire, considera incluso
que Apple quebrantó la ley, al no hacer público los problemas reales
de salud de Jobs.
La SEC, el organismo que regula los Mercados de Valores en EEUU,
exige "claridad total por parte de las empresas que cotizan en
Bolsa", señaló Argenti. "Pero la diferencia entre un desajuste
hormonal y un trasplante de hígado es enorme".
En declaraciones a EFE, Argenti opinó que Apple debería "actuar
ya y no esperar al lunes", cuando teóricamente Jobs volverá al
trabajo, porque la repercusión mediática del asunto dañará cada vez
más la credibilidad de la empresa.
"Apple ha sido considerada como la compañía más admirada del
mundo por la revista Fortune", recordó el profesor. "El principal
problema no son los problemas legales, sino los problemas de
credibilidad que esto va a suponer para la empresa".
Las acciones de Apple reaccionaron hoy, sin embargo, con ascensos
en el Nasdaq neoyorquino. Los títulos terminaron la jornada con una
subida del 1,65 por ciento, hasta los 136,22 dólares.
En algunos medios estadounidenses, las críticas se centraban más
en la rapidez con la que Jobs logró recibir su hígado, pese las
largas listas de espera de casi todos los hospitales del país.
Casi 16.000 estadounidenses esperan actualmente un nuevo hígado,
pero cada año se realizan sólo unos 6.500 trasplantes en todo EEUU.
Aunque el dinero no puede, en teoría, comprar un nuevo órgano,
algunos comentaristas apuntaban que sí puede hacer más fácil el
encontrar el Estado u hospital con las listas de espera más cortas.
"Cualquiera puede ir a Internet y ver qué centros realizan
trasplantes con mayor rapidez", dijo el doctor Anthony D'Alessandro,
jefe de trasplantes de hígado de la Universidad de
Wisconsin-Madison, a la prensa de EEUU.
Jobs fue capaz de "colarse" en una lista de espera de Tennessee,
un Estado que tiene tiempos de espera para trasplantes más cortos
que los hospitales de California, Estado en el que residen el CEO.
Para entrar en una lista de espera de trasplantes, el paciente
tiene que estar disponible para someterse a numerosas pruebas y
comprometerse a llegar al centro en menos de ocho horas si aparece
un donante.
Ello supone, en muchos casos, mudarse a las cercanías del
hospital....o disponer de un avión privado como Steve Jobs para
poder volar allí en cualquier momento del día o de la noche. EFE