Paula Gil
San Francisco, 3 ago (EFE).- Se aliaron contra el enemigo común,
Microsoft, cuando ambas defendían los mismos intereses, pero Apple y
Google se han convertido en los últimos años en empresas cada vez
más competidoras y por ello han decidido cortar sus vínculos.
Los dos gigantes de Internet anunciaron hoy que Eric Schmidt,
consejero delegado de Google, abandonará su puesto en el consejo de
administración de Apple debido a que las dos compañías compiten cada
vez en más aspectos.
"A medida que Google entra en un mayor número de áreas de negocio
básicas para Apple con Android y Chrome OS, la eficiencia de Schmidt
como miembro del consejo se verá reducida significativamente", dijo
Steve Jobs, consejero delegado de Apple, en un comunicado.
Android, un sistema operativo para móviles impulsado por Google,
compite directamente con el iPhone de Apple, por lo que Schmidt debe
ausentarse de las reuniones sobre estos temas.
El problema se ha acentuado desde que Google anunciara hace
algunos meses el próximo lanzamiento de Chrome OS, un sistema
operativo para ordenadores que no solo competirá con Windows de
Microsoft sino también con los productos de Apple.
Schmidt pertenecía al consejo de administración de Apple desde
2006, cuando las dos empresas se convirtieron en aliadas contra el
enemigo común, Microsoft, y Apple introdujo Google como buscador de
Internet estándar en su sistema operativo.
Pero muchas cosas han cambiado desde entonces en el sector
tecnológico.
Apple introducía en 2007 el exitoso iPhone y entraba en el
negocio de la telefonía móvil, algo que imitaría Google poco después
con el sistema operativo Android.
Sin embargo, la principal diferencia entre ambos gigantes es su
concepto de software.
Google quiere convertirse en el rey de las aplicaciones basadas
en la red totalmente independientes del ordenador.
Apple, por su parte, obtiene buena parte de sus ingresos gracias
al software de pago que se instala en una computadora concreta.
Programas de Google como Google Docs o Gmail, cada vez más
populares incluso entre empresas, no solo compiten con el software
de Microsoft sino también con aplicaciones para los ordenadores Mac.
Y, si Chrome OS tiene éxito, ni siquiera el sistema operativo
será necesario.
Entre ambas empresas ha surgido además en las últimas semanas
otro motivo de disputa aunque, por supuesto, ninguna de las dos lo
ha reconocido al anunciar la marcha de Schmidt del consejo de
administración de Apple.
Apple decidió recientemente denegar la introducción de Google
Voice, el servicio de telefonía por Internet de Google, como
aplicación para el iPhone, pues permitiría hacer llamadas gratuitas
a través de la red sin usar los servicios de AT&T, operadora
exclusiva del iPhone en EE.UU.
La Comisión Federal de las Comunicaciones de EE.UU. (FCC, por sus
siglas en inglés) anunció el viernes la apertura de una
investigación sobre este asunto que, en la práctica, estudiará el
férreo control de Apple sobre las aplicaciones que se ofrecen en el
iPhone en general.
Las autoridades de defensa de la competencia estadounidenses, en
este caso del Ministerio de Justicia, ya tenían a las dos compañías
en su punto de mira por la existencia de directivos con presencia en
ambos consejos de administración.
Con la marcha de Schmidt el problema queda prácticamente zanjado,
pero Art Levinson, ex consejero delegado de la firma farmacéutica
Genentech, aún pertenece tanto al consejo de Google como al de Apple
y ninguna de las dos compañías ha aclarado qué ocurrirá con su
puesto. EFE