Riad, 17 jun (.).- La petrolera estatal saudí Aramco (SE:2222) anunció este jueves que ha recaudado 6.000 millones de dólares a través de la emisión internacional de deuda en sukuk, los bonos conformes a la religión islámica, en otro intento de mantener su agresiva política de dividendos a los que se comprometió con sus inversores.
La compañía dijo en un comunicado que la demanda de los bonos fue "20 veces el tamaño de la emisión inicial fijada, lo que refleja un fuerte apetito de los inversores" en esta nueva estrategia comercial de Aramco, que pretende ayudar a financiar los dividendos a los que se comprometió con su salida a bolsa de 75.000 millones de dólares.
El vicepresidente de Finanzas, Estrategia y Desarrollo de Aramco, Jalid al Dabagh, dijo en la nota que "la emisión atrajo a más de 100 nuevos inversores de todo el mundo", sin especificar.
La emisión de estos bonos islámicos en dólares fue en tres tramos, con vencimiento en 2024, 2026 y 2031, y con una tasa de ganancia de entre el 0,946 % y el 2,694 %, se apunta en el comunicado.
La empresa justificó que estos fondos recaudados "se asignaron para fines corporativos generales", sin aportar más detalles.
Esta medida, anunciada el pasado día 7, se suma a otras operaciones para conseguir financiación llevadas a cabo en los últimos meses por Aramco, que en 2020 repartió 75.000 millones de dólares en dividendos para sus accionistas y se propone mantenerlos en el mismo nivel este año, pese a la caída de sus ingresos por la crisis provocada por la pandemia de covid-19.
La empresa estatal saudí encargó la organización del lanzamiento de esta deuda a una docena de bancos, entre ellos BNP Paribas (PA:BNPP), Citi, Goldman Sachs (NYSE:GS), HSBD, JP Morgan (NYSE:JPM) y Morgan Stanley (NYSE:MS).
Los bonos islámicos sukuks tienen las ventajas de que se pagan unos beneficios fijos a intervalos regulares predeterminados sin estar sujetos a intereses, asegurando un flujo regular de efectivo.