Buenos Aires, 30 oct (EFE).- El Gobierno de Argentina insistió
hoy en que "es altamente preocupante" la decisión "intempestiva" de
Brasil de imponer licencias no automáticas que trabaron el ingreso
de productos argentinos.
"Sorprende una medida como la que se ha tomado por parte del
Gobierno brasileño, sin aviso, cuando nosotros damos 80 días, en
cumplimiento de la normativa de la Organización Mundial del Comercio
(OMC)", manifestó la ministra argentina de Industria, Débora Giorgi,
en el marco de un acto en la provincia norteña de Chaco.
La funcionaria consideró que "la situación es altamente
preocupante" y anticipó que el Gobierno analiza el escenario para
tomar "las medidas del caso", porque "el problema no es solamente
los camiones que están en tránsito, sino también la cosecha que ya
está lista", advirtió.
Se trata de "producciones en donde en los nueve o diez productos
de economías regionales en que se ha decidido poner licencias no
automáticas en forma intempestiva, Brasil es el principal destino",
señaló Giorgi, en declaraciones divulgadas por la agencia estatal
Télam.
Giorgi negó además que Argentina privilegie "el ingreso de
productos chinos" respecto de los brasileños y afirmó que el
intercambio de manufacturas de origen industrial entre ambos países
vecinos favorece a Brasil "en 2.700 millones de dólares", según
datos del ministerio.
Brasil impuso hace dos semanas licencias no automáticas para el
ingreso a su territorio de productos argentinos como ajo, vino,
harina de trigo, aceitunas, aceites, alimentos elaborados y comida
para animales, para lo cual los exportadores deben tramitar permisos
especiales, que puede demorar hasta 60 días.
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Miguel
Jorge, confirmó esta semana que el Gobierno brasileño decidió exigir
en las aduanas licencias no automáticas de importación sobre algunos
productos de Argentina, pero negó que se trate de una represalia por
medidas semejantes del país vecino.
La medida es similar a una que Argentina impone desde hace poco
más de un año sobre varios productos brasileños, a los que se les
exige licencia no automática de importación antes de ingresar al
país vecino.
La restricción brasileña entró en vigor sin haber sido anunciada
públicamente, por lo que sorprendió a varios exportadores argentinos
y al propio Gobierno de Cristina Fernández, que convocó al embajador
brasileño en Buenos Aires, Mauro Vieira, para explicar la medida.
En la reunión que tuvo esta semana con el embajador brasileño, el
secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la
cancillería argentina, Alfredo Chiaradía, pidió que Brasil "libere
las mercancías en tránsito" que quedaron retenidas en la frontera
por el desconocimiento de la medida.
El funcionario argentino alegó que, como no fueron anunciadas
previamente, las medidas sorprendieron a varios exportadores,
incluso de productos perecederos, que ahora tendrán que esperar al
menos un mes antes de recibir la licencia no automática.
La medida provocó quejas en varios sectores, como el de los
productores vitivinícolas de Argentina, que expresaron hoy que la
decisión brasileña "causa un daño irreparable".EFE