Madrid, 8 dic (EFE).- El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja hoy a Bruselas para participar en su última cumbre europea con la intención de ratificar el compromiso de España con la reducción del déficit y el rigor presupuestario, y sumarse al proyecto de refundación de la eurozona.
Esa es la posición consensuada con su sucesor en La Moncloa, Mariano Rajoy, quien ha dejado claro que España estará en primera línea en la reforma del Tratado que plantean Alemania y Francia para garantizar la disciplina fiscal de los socios del euro.
El respaldo, prácticamente sin matices, al proyecto diseñado por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy ha causado malestar en varios sectores del PSOE y algunos dirigentes del partido han denunciado el seguidismo de una propuesta que, critican, se olvida de la necesidad de estimular el crecimiento en la UE.
Zapatero llegará a la sede del Consejo a media tarde y, previsiblemente, se reunirá con el presidente europeo, Herman Van Rompuy, antes de participar junto al resto de socios comunitarios en una cena de trabajo.
La cita con Van Rompuy será la ocasión de despedirse personalmente y, según han apuntado fuentes diplomáticas, de garantizar que el proceso de traspaso de poderes no afecta a la firmeza de los compromisos de España.
El debate de los Veintisiete comenzará en la cena y continuará en la cumbre que está convocada oficialmente para mañana, centrada en las propuestas de Van Rompuy, Merkel y Sarkozy.
Zapatero y Rajoy han avanzado su apoyo al plan franco-alemán para abordar una reforma rápida del Tratado de Lisboa, con sanciones prácticamente automáticas para los países cuyo déficit supere el 3 por ciento del PIB.
Merkel y Sarkozy defienden también que las constituciones nacionales establezcan una "regla de oro" de equilibrio presupuestario, iniciativa consagrada en la reciente reforma de la Carta Magna española que Rajoy se ha comprometido a desarrollar en la primera ley que apruebe su Gobierno.
Zapatero respaldará también el refuerzo del fondo permanente de rescate que propugna Van Rompuy, que le permitiría participar en la recapitalización de la banca, y la decisión de no implicar más a los acreedores privados en una potencial quita de bonos a países con problemas.
La principal discrepancia con el plan de Merkel y Sarkozy es que descarta los eurobonos, iniciativa que sí plantea Van Rompuy para el largo plazo, pero fuentes del Gobierno han precisado que Zapatero no hará bandera de las emisiones de deuda comunitarias para favorecer el consenso. EFE