Quito, 26 ago (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
anunció hoy que presentará al Legislativo un conjunto de medidas
para afrontar los efectos de la crisis financiera internacional,
que, dijo, ha encarado exitosamente.
"Hemos enfrentado (...) bastante exitosamente la mayor crisis del
sistema capitalista mundial de, prácticamente, los últimos 80 años;
sin embargo, todavía hay problemas y tenemos que seguir
respondiendo" a esos efectos, subrayó Correa en una declaración
televisada a toda la nación.
Entre los ajustes, el mandatario mencionó medidas que están en
aplicación y otras que enviará como proyectos de ley a la Asamblea
Nacional legislativa.
Destacó la repatriación de capitales, por unos 600 millones de
dólares, efectuada por el Banco Central gracias a enmiendas
efectuadas hace algunos meses, pero remarcó que aún hay mucho dinero
ecuatoriano depositado en cuentas del exterior.
También dijo que enviará a la Asamblea una enmienda para evitar
la fuga de capitales y explicó que los envíos de dinero al exterior,
sobre los 500 dólares, se gravarán con un dos por ciento, un punto
porcentual más de la tarifa en vigor.
Asimismo, el jefe del Estado aseguró que se han dado pasos para
la repatriación de la Reserva Monetaria de Libre Disponibilidad
(RMLD), de unos 5.000 millones de dólares, que el país tiene
depositados, sobre todo, en Estados Unidos, para que sea destinada
al crédito productivo y a la ejecución de obras públicas.
Correa agregó que también prevé fijar un techo al rendimiento de
los depósitos que realiza el sector público en el sistema financiero
nacional, para evitar que los bancos suban las tasas que cobra a sus
clientes.
Además, señaló que enviará al Legislativo una reforma para que el
anticipo del Impuesto a la Renta (IR), de un 0,8 por ciento, que
pagan las empresas al inicio del ejercicio fiscal, sea considerado
como la tasa mínima y, por lo tanto, no se devuelva la diferencia,
en caso de que declaren utilidades inferiores a ese porcentaje.
Correa, además, dijo que simplificará el cálculo de impuestos a
los consumos especiales, de lujo, como cigarrillos y bebidas
alcohólicas, y que, mediante una reforma, pedirá que se cobre el 12
por ciento del Impuesto al Valor Añadido (IVA) al papel periódico, a
las revistas y periódicos, que actualmente no pagan ese tributo.
El presidente también apuntó a estímulos en los sectores
productivos, pues impulsará el turismo con la devolución del IVA a
los operadores que reinviertan sus utilidades en el sector y añadió
que prevé reducir al 15 por ciento el pago del IR a las empresas que
reinviertan en ciencia y tecnología sin desplazar mano de obra.
La nueva tanda de medidas, dijo Correa, busca "solucionar el
desequilibrio del sector externo", así como "canalizar el ahorro
público hacia la inversión" para generar bienestar en la sociedad.
Asimismo, apuntó que las medidas pretenden "impulsar la justicia
social, mejorar la equidad" y combatir la evasión de impuestos, a la
par de estimular la producción y el consumo en los hogares para que
"se dinamice la economía".
"No se trata de paquete de medidas, como en el pasado", aseguró
Correa, quien recordó que Gobiernos anteriores, para afrontar
problemas económicos, recurrían a impopulares medidas de ajuste.
Correa destacó que, con dos tandas anteriores de medidas
arancelarias, fiscales y financieras, el país ha podido sortear los
efectos de la crisis financiera mundial.
Aseguró que "Ecuador va a ser uno de los pocos países (...) de
América Latina que crecerá este año" y dijo que ese indicador
cerrará 2009 con una cifra positiva del 2 por ciento, a la que
calificó de "bastante razonable".
También dijo que la inflación será este año menor al 4 por ciento
y remarcó que, pese a que aún es alta, la cifra del desempleo llega
al 8,3 por ciento, inferior al 14 por ciento de Colombia o a la
tasas de otros países como EE.UU. y Chile.
Correa dijo que el desempleo es una de las principales
preocupaciones de su Gobierno y calificó como "el talón de Aquiles
de la economía" nacional al sector externo, aunque destacó que en
junio pasado ya se registró un superávit en la balanza comercial,
tras varios meses de saldos rojos. EFE