Madrid, 21 may (EFE).- La caída de los grandes valores ha condicionado hoy que la bolsa española se haya desmarcado de las ganancias de las plazas internacionales y haya registrado un nuevo mínimo anual al cierre (6.524 puntos), tras perder el 0,65 por ciento.
Con la prima de riesgo en 480 puntos básicos, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, ha perdido 42,70 puntos, equivalentes al 0,65 por ciento, hasta 6.524 puntos, con lo que se sitúa en niveles de mayo de 2003. Las pérdidas anuales ascienden al 23,84 por ciento.
En Europa sólo bajó Milán, el 0,28 por ciento, mientras que Fráncfort subió el 0,95 por ciento; Londres, el 0,7 por ciento; París, el 0,64 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,26 por ciento.
La caída del 0,6 por ciento de Wall Street el viernes, unida a la revisión de la cifra de déficit español de 2011, del 8,5 al 8,9 por ciento, y la indefinición de las plazas europeas, condicionaba la apertura a la baja de la bolsa española.
El mercado descendía más del 1,5 por ciento y perdía el nivel de 6.500 puntos por el retroceso de la banca en previsión de que tenga que aportar más dinero al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para el saneamiento general del sector y por las nuevas provisiones que Bankia tendrá que destinar para su saneamiento.
De esta manera, la prima de riesgo subía a 490 puntos y el rendimiento del bono español al 6,3 por ciento.
La reunión del G-8 del fin de semana, el encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, y la propuesta del presidente francés, Françoise Hollande, de la pronta creación de eurobonos apenas incidían en el mercado.
Sin embargo, la bolsa española reaccionaba rápidamente, al ritmo que le marcaban los bancos y el mercado de deuda y una hora después de la apertura subía y se acercaba a 6.600 puntos.
El apoyo que daba el crecimiento del 12,4 por ciento de la producción en el sector de la construcción en la zona del euro en marzo servía para que la bolsa superara el nivel de 6.600 puntos.
Después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzara que el PIB español caerá el 0,3 por ciento en el segundo trimestre, la bolsa volvía a registrar pérdidas.
Mientras la Comisión Europea rechazaba el uso del fondo europeo de rescate para ayudar a la banca española, la bolsa volvía a perder el nivel de 6.500 puntos.
Tras varios altibajos, tras conocerse que el Banco Central Europeo no había comprado deuda soberana española la semana pasada, la bolsa llegaba antes de la apertura de Wall Street en los mínimos de la sesión, aunque el posterior avance del mercado neoyorquino le permitía acercarse hasta los niveles de cierre de la víspera.
Al cierre, mientras los mercados europeos conseguían ganancias notables, el mercado nacional, con el euro en 1,278 dólares y el petróleo Brent a más de 108 dólares por barril, bajaba hasta un nuevo mínimo anual por el retroceso de los grandes valores.
Todas esta compañías bajaron: Repsol, el 1,39 por ciento; Banco Santander, el 1,38 por ciento; Ibedrola, el 1,21 por ciento; BBVA, el 1,15 por ciento, y Telefónica, el 1,04 por ciento.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) encabezó las pérdidas del IBEX con un descenso del 2,88 por ciento, seguida de Repsol, Santander, Iberdrola y BBVA, mientras que el siguiente puesto correspondió a Mapfre, que cedió el 1,13 por ciento, en tanto que Gas Natural bajó el 1,06 por ciento.
Sacyr lideró las ganancias del IBEX y de la bolsa con un alza del 10,55 por ciento, después de conseguir un contrato en Portugal, en tanto que Amadeus avanzó el 3,04 por ciento tras conseguir financiación; Mediaset, el 2,74 por ciento; ArcelorMittal, el 2,54 por ciento, y Grifols, el 2,15 por ciento.
Reno de Médici comandó las pérdidas en el mercado continuo con un descenso del 7,69 por ciento, mientras que Biosearch siguió a Sacyr en la lista de las ganancias, con un avance del 7,84 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo se mantenía en el 6,24 por ciento antes del cierre, mientras que el rendimiento de los títulos germanos subía dos centésimas, hasta el 1,44 por ciento.
El efectivo negociado se ha situado en 2.391 millones de euros, de los cerca de 1.000 fueron intermediados por inversores institucionales. EFE