Caracas, 2 sep (EFE).- El Gobierno venezolano se prestó ayer como
agente mediador del conflicto laboral surgido entre Mitsubishi
Motors Automotriz (MMC) y sus trabajadores por medio de una mesa de
conciliación entre ambas partes, informó hoy la estatal Agencia
Bolivariana de Noticias (ABN).
El ministro para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias,
Jesse Chacón, anunció el pasado 24 de agosto que el Gobierno
mediaría en el conflicto, que "es interno", entre "el empleador y
sus empleados".
Chacón resaltó ayer que las conversaciones "ya se encuentran en
una fase muy avanzada", si bien no precisó ningún acuerdo entre
ambas partes.
MMC, ensambladora de las marcas Mitsubishi, Hyundai y Fuso,
suspendió sus operaciones en Venezuela por la baja productividad de
su planta.
La empresa informó, a través de un comunicado publicado en la
prensa, que "al bajísimo rendimiento" de su operación, "se suma el
alto nivel de ausentismo, indisciplina, agresividad y anarquía que
impera en un grupo de trabajadores".
Dos días más tarde, el ministerio venezolano del Trabajo declaró
"ilegal" el cierre indefinido decretado por la directiva y ordenó el
reinicio de las actividades de esa planta, algo que la empresa
rechazó porque "no están dadas las condiciones de seguridad
necesarias para operar".
"Tanto los dueños como los trabajadores deben entender que la
única manera de mantener esta empresa funcionando y se conserven los
empleos es precisamente que sean eficientes en la producción",
sostuvo Chacón.
La empresa cuenta con una nómina de 1.412 trabajadores
distribuidos en dos turnos. EFE