Lisboa, 9 jul (EFE).- El endeudamiento de los bancos de Portugal con el Banco Central Europeo (BCE) alcanzó un nuevo récord en junio y superó los 60.000 millones de euros, mientras siguen en descenso los créditos de esas entidades a familias y empresas.
Según datos divulgados hoy por el Banco de Portugal, hasta el 30 de junio pasado los recursos pedidos por la banca portuguesa al BCE sumaban 60.502 millones de euros, casi 2.000 millones más que en mayo.
El dinero que la banca lusa pide al BCE no ha parado de subir este año y en marzo superó el nivel histórico de los 50.000 millones de euros.
El recurso al crédito europeo suple las dificultades de las entidades financieras lusas para captar fondos en el mercado, donde se exigen al Estado y las empresas portuguesas tipos de interés superiores al 6 % anual.
Sin embargo, según los datos divulgados hoy, los bancos portugueses redujeron de nuevo en mayo el volumen del crédito a las empresas y familias lusas, que con un total de 4.052 millones de euros supuso un descenso del 6 % respecto a abril y un 17 % menos que en mayo de 2011.
De esa suma, 500 millones de euros estaban destinados a particulares y 3.500 millones a empresas.
El menor nivel del crédito de la banca a la economía se registró, no obstante, en marzo, cuando se situó en 3.965 millones de euros.
La crisis económica que vive Portugal en medio de las medidas de austeridad exigidas por su rescate financiero, ha hecho también caer las perspectivas de inversión empresarial.
Este año bajarán cerca del 17 % según anunció hoy el Instituto Nacional de Estadística luso (INE).
El Gobierno conservador de Portugal y los organismos internacionales prevén una caída del PIB luso del 3 % este año, mientras el desempleo ha subido hasta el 15 % y es de los más altos de Europa.
Además de la debilidad que muestra la economía lusa en medio de la fuerte reducción del gasto y la inversión pública por las exigencias el rescate, los 78.000 millones de euros de ayuda logrados el año pasado por Lisboa no han servido para acabar con la presión de los mercados financieros sobre su deuda.
Aunque el mes pasado el interés del bono luso a diez años, que sirve de referencia en el mercado, bajó del 10 %, una barrera que no cruzaba desde hacía cerca de un año, en las ultimas semanas ha subido ligeramente.
Hoy se situaba por debajo del 10,2 %, en que cerró el viernes, mientras los títulos a cinco años se cotizaban al 9,7 % y los de dos años al 7,6 %. EFE