París, 17 nov (EFE).- Varios miles de personas, respaldados por destacados líderes ecologistas y de formaciones a la izquierda del Partido Socialista (PS), se manifestaron hoy en el norte de Nantes contra el proyecto de un nuevo aeropuerto para esa ciudad francesa que defiende en particular el primer ministro, Jean-Marc Ayrault.
Los manifestantes -menos de 10.000 según la prefectura, el doble o incluso el triple según los organizadores- iniciaron su marcha en la aldea de Notre Dame des Landes y desde allí se dirigieron a la llamada Zona de Acondicionamiento Diferido (ZAD) donde está previsto que se construya el aeropuerto, en el horizonte de 2017.
Entre los representantes políticos que participaron en la protesta estaban los ecologistas José Bové y Eva Joly, el líder del Partido de la Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, o el líder trostkista Olivier Besancenot.
Bové, en declaraciones a la emisora France Info, criticó que el presidente francés, François Hollande, hubiera hablado de la cuestión de este aeropuerto durante un desplazamiento a Polonia, y que lo hubiera hecho para defenderlo, con el argumento de que los procedimientos legales se han cumplido, en referencia a la declaración de utilidad pública.
El eurodiputado replicó a Hollande que hay todavía una serie de recursos pendientes, y que ante la "movilización masiva" de hoy (habló de 20.000 ó 30.000 personas) se ha abierto "un combate que no es local, sino nacional, y pidió el nombramiento de "un mediador".
La idea de construir un nuevo aeropuerto para Nantes a una treintena de kilómetros en Notre Dame des Landes para sustituir el actual, saturado y sin posibilidad para ser ampliado, data de hace más de cuatro décadas.
En los últimos años uno de sus principales valedores ha sido Ayrault, alcalde de Nantes desde 1989 hasta su nombramiento como primer ministro en mayo pasado.
Ese hecho ha llevado a muchos de los opositores, entre los que en un principio figuraban los agricultores y ganaderos de la zona a los que se han sumado grupos de ecologistas y alternativos, a llamar irónicamente el proyecto "Ayraultport".
De acuerdo con los planes oficiales de construcción, la nueva plataforma aeroportuaria ocuparía unas 1.200 hectáreas, costaría 550 millones de euros y tendría desde su puesta en funcionamiento en 2017 capacidad para cuatro millones de pasajeros, aunque se podría ampliar hasta nueve millones. EFE