El Cairo, 11 dic (EFE).- El primer ministro egipcio, Hisham Qandil, anunció hoy que el Gobierno ha pedido al FMI retrasar un mes las negociaciones para obtener un préstamo de 4.800 millones de dólares de ese organismo debido a la actual crisis política.
En una rueda de prensa en El Cairo, Qandil dijo que esta decisión sobre la línea de crédito demandada está motivada por la situación que vive el país, escenario desde hace tres semanas de manifestaciones y enfrentamientos entre detractores y seguidores del presidente egipcio, Mohamed Mursi.
Un portavoz del FMI confirmó en un comunicado que debido a esos acontecimientos las autoridades egipcias han solicitado posponer su petición del préstamo, sobre el que el pasado 20 de noviembre ambas partes llegaron a un principio de acuerdo.
Según esta nota, el FMI se mantiene en estrecho contacto con las autoridades egipcias y está dispuesto a seguir apoyando a Egipto durante la transición en curso y reanudar las discusiones sobre el principio de acuerdo.
Durante su intervención, Qandil explicó que sigue en pie ese principio de acuerdo, que estipulaba "adoptar un conjunto de medidas referidas al déficit estatal".
"La situación política afecta negativamente al país en todas las áreas por lo que es preciso adoptar un conjunto de medidas", agregó el jefe de Gobierno.
También hizo referencia a la decisión de hace dos días de subir los impuestos a ciertos bienes y servicios, suspendida horas después, y afirmó que no guarda relación con las negociaciones con el FMI.
El primer ministro egipcio señaló que estas enmiendas impositivas, que serán discutidas en un diálogo nacional antes de ser aprobadas, forman parte del programa de reforma económica y financiera de Egipto.
"Ese programa debe aplicarse porque la alternativa será nefasta y es parte del plan del gobierno para lograr el crecimiento económico en los próximo dos años", dijo Qandil, quien agregó que el citado programa no se verá afectado por el acuerdo con el FMI.
El incremento de impuestos afectaba a productos, como el acero, el cemento, la cerveza y el tabaco, así como servicios como los de telefonía móvil, limpieza y de seguridad.
Mursi ya ha reducido las ayudas al gas butano y la electricidad en el marco de un programa de austeridad, en consonancia con el plan económico propuesto por el país al FMI para recibir el préstamo.
El pasado 20 de noviembre, el FMI anunció un principio de acuerdo con Egipto en respaldo del programa económico egipcio 2013-14 con el objetivo de reducir el déficit fiscal y promover la recuperación económica.
El jefe de la división del FMI de Oriente Medio y Asia Central, Andreas Bauer aseguró en esa fecha que las "reformas fiscales son fundamentales" dentro del programa, e incluyen la modificación de los subsidios energéticos y del sistema tributario, así como la flexibilización de la política monetaria.
Una semana después, el FMI advirtió a Egipto de que el principio de acuerdo para el préstamo de 4.800 millones de dólares exige que no haya "cambios mayores" en las condiciones económicas del país.
Las autoridades de El Cairo llevan meses negociando un acuerdo con el FMI para ayudar a salir al país de la grave crisis económica en la que se encuentra tras la revolución de 2011, lastrada por el déficit presupuestario y la carencia de divisas generada por el descenso del turismo. EFE