Moscú, 23 sep (EFE).- Rusia aseguró hoy que está ultimando los
preparativos para la puesta en marcha de la central nuclear de
Bushehr, en Irán, la primera en la historia de su república
islámica.
La compañía rusa Atomenergoproma, subcontratista de la agencia
atómica rusa (Rosatom), informó de que sus expertos se encuentran en
la última fase previa al rodaje del primer reactor de la planta,
según la agencia oficial Itar-Tass.
Ingenieros rusos "están completando los trabajos para la creación
de un sistema de control automático de los procesos tecnológicos de
la planta".
Atomenergoproma subraya que los sistemas de control y seguridad
rusos que se instalarán en Bushehr respetan todas las normas y
requisitos del OIEA.
El próximo paso será cargar en el reactor de la planta el
combustible nuclear ruso importado por Irán con el beneplácito del
OIEA con la condición de que lo devuelva una vez usado.
Moscú y Teherán, que firmaron en 2002 el contrato para la
construcción de la planta, suscribieron a principios de 2005 un
protocolo adicional sobre la devolución a Rusia del combustible
nuclear usado en la central atómica.
Recientemente, Rosatom aseguró que la planta, que tendrá una
potencia de 1.000 megavatios, sería puesta en funcionamiento antes
de finales de año.
Por su parte, el ministro iraní de Energía, Parviz Fattah,
aseguró que Bushehr, construida en la ciudad del mismo nombre, en el
sur del país (Golfo Pérsico), comenzaría a operar en agosto,
previsiones que no se cumplieron.
La construcción de la central ha estado salpicada de retrasos
debido a los problemas de financiación y las suspicacias entre las
cancillerías occidentales de que el programa nuclear iraní incluye
una vertiente militar.
Ante los recelos occidentales, Rusia ha mantenido siempre que "la
parte iraní ha dado garantías escritas adicionales de que el
combustible será empleado exclusivamente en la central eléctrica
nuclear de Bushehr".
Los expertos rusos sostienen que el grado de enriquecimiento del
combustible es inferior al nivel alcanzado por los especialistas
iraníes, por lo que los suministros rusos no pueden contribuir al
enriquecimiento de uranio por Irán con posibles fines militares.
La central la comenzaron a construir en 1974 ingenieros alemanes
de la empresa Siemens durante el reinado del Sha Mohamed Reza
Pahlevi, destronado por la Revolución Islámica de 1979. EFE