Londres, 28 sep (EFE).- El Santander, que compró el británico
Abbey en 2004 y luego se hizo con el banco hipotecario Alliance &
Leicester, "ha sorprendido a sus críticos" en el Reino Unido,
comenta hoy el Financial Times.
Utilizando un símil de la Fórmula 1, el diario británico publica
un artículo muy elogioso de la gestión del banco español en el Reino
Unido bajo el título de "El Santander logra la posición de pone
mientras sus rivales languidecen en los pits".
Entre los méritos que le atribuye figuran los de haber reducido
los costos del Abbey, enseñado a su plantilla a venderles un abanico
más amplio de productos a sus clientes e instalado el sistema
informático propio del Santander, el Partenon, que facilita la venta
cruzada de productos a su base de clientes.
El nuevo jefe del Abbey, António Horta-Osório, también ha
empezado a desprenderse de su legado de banco predominantemente de
hipotecas y ahorro para competir con otros de mayor tamaño en áreas
como las cuentas corrientes, los fondos mutuos o la banca de
negocios.
Los ingresos han crecido un 5-10 entre el 2005 y el 2007 y las
705 oficinas del Abbey han mejorado de aspecto externo y se han
adornado con el logotipo del banco español.
El Santander, recuerda el periódico, aprovechó las oportunidades
que le ofreció la crisis económica para consolidar su posición en el
Reino Unido mediante la adquisición de los activos tanto del
Alliance & Leicester como del Bradford & Bingley.
Y el banco español era uno de los pocos en condiciones de firmar
acuerdos de ese tipo porque había estado muy poco expuesto a la
banca de inversiones, la más afectada por la crisis, y tenía una
fuerte base de capital así como una amplia presencia geográfica.
En el Reino Unido, el Santander llevaba tiempo ambicionando
hacerse con el Alliance & Leicester, que le dio otras 250 sucursales
adicionales además de permitirle poner pie en la banca de negocios.
Gracias a los acuerdos de adquisición del Braford & Bingley y el
Alliance & Leicester, escribe el periódico, el Santander se ha
convertido en una de las principales entidades de ahorro del Rein
Unido.
Al quedarse con las sucursales de B&B, se hacía con 1.286
oficinas, lo que equivale a un 10 por ciento de la red en cualquier
área.
Con esa adquisición llegaba a una cuota del 13 por ciento del
mercado hipotecario y un 10 por ciento de los depósitos minoristas,
así como un 12 por ciento de las cuentas bancarias y un 9 por ciento
de los créditos personales.
Pero la adquisición del B&B era importante porque le daba además
al Santander acceso a ahorros minoristas que podía emplear para
financiar un incremento del volumen de préstamos en momentos en que
sus rivales, que habían confiado más en la financiación mayorista,
tenían dificultades para prestar a sus clientes.
Este año, el Santander dijo que había tomado una de cada siete
hipotecas nuevas en el Reino Unido al tiempo que anunció un
incremento del 30 por ciento de los beneficios del primer semestre
en sus operaciones en el Reino Unido hasta un total de 790 millones
de libras.
Los clientes preocupados por qué hacer con sus ahorros
reconocieron también en el Santander "un refugio", escribe el FT,
que señala que el flujo neto de los depósitos que se hicieron en el
A&Ley, el Abbey y el B&B llegó en 2008 a 6.900 millones de libras,
el doble que el año anterior. EFE