Madrid, 29 may (EFE).- Las empresas públicas Adif, Renfe e Ineco y las privadas Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic conforman el consorcio español que pujará por la construcción del tren de alta velocidad entre Río de Janeiro y Sao Paulo, un proyecto que asciende a más de 13.000 millones de euros.
Tras el éxito español en el tren de alta velocidad que conectará las ciudades santas de Medina y La Meca y que está presupuestado en 6.736 millones de euros, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha trasladado hoy a las empresas integrantes el apoyo del Gobierno al Consorcio.
El tren de Alta velocidad Río de Janeiro-Sao Paulo-Campinhas, el primero de América Latina, tendrá una longitud de 511 kilómetros y unirá las dos ciudades más pobladas de Brasil dando servicio a un corredor que aglutina al 20 % de la población brasileña, unos 40 millones de personas y que acumula el 33 % del PIB brasileño.
El pasado lunes, Ana Pastor ya avanzó que las empresas públicas españolas Adif (gestor de infraestructuras), Ineco (ingeniería de transporte) y Renfe (ferrocarriles españoles) iban a estar en el consorcio que pujará por la construcción del proyecto de mayor envergadura que se plantea actualmente en Brasil y que estaba previsto anunciarse esta misma semana.
Pastor hizo este anuncio después de regresar de su tercera visita a Brasil desde junio pasado, un viaje en el que aprovechó para reclamar a las autoridades del país que suavizasen las "trabas burocráticas" para la homologación de títulos a fin de facilitar que ingenieros españoles participen de un proyecto que "debe estar acompañado de profesionales".
Durante la reunión que ha mantenido este mediodía Pastor, acompañada del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, junto a representantes de las firmas integrantes, la ministra ha animado a las compañías a presentar una oferta que plasme el referente internacional que es el modelo español de alta española.
En este sentido, ha destacado que España cuenta con la primera red de alta velocidad de Europa y la segunda del mundo, sólo por detrás de China.
El Gobierno brasileño sacará a licitación el proyecto en dos fases: una primera que incluye la operación y la tecnología (trenes y sistemas) y una segunda que comprende la construcción de la infraestructura.
Se otorgaran dos concesiones diferentes, una para cada fase, con una duración de 40 años.
El pliego para la licitación de la Fase I se publicó el 13 de diciembre de 2012, con ofertas a entregar antes del 13 de agosto de 2013.
Actualmente Brasil tiene proyectos de infraestructuras por 39.000 millones de euros que irán destinados también a ampliar y modernizar todos sus aeropuertos y, en especial, los de las doce ciudades que el año próximo serán subsedes del Mundial de fútbol, entre las que se incluye Río de Janeiro, que en 2016 acogerá además los Juegos Olímpicos. EFE