(actualiza con comentarios del secretario del Tesoro de EEUU, Tim
Geithner en quinto y sexto párrafos)
Teresa Bouza
Estambul (Turquía), 3 oct (EFE).- Los países del G7 constataron
hoy que las perspectivas de crecimiento siguen siendo frágiles y que
el mercado laboral no da señales de mejoría, por lo que consideraron
necesario mantener los planes de estímulo hasta que la economía pise
terreno firme.
"Mantendremos nuestras medidas de estímulo hasta que la
recuperación esté asegurada", anunció el Grupo de los Siete países
más ricos (EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y
Francia) en el comunicado emitido al final de su reunión en Estambul
(Turquía).
El grupo insistió en que en los últimos meses han comenzado a
observarse "señales de una recuperación económica global y una
mejora continuada en las condiciones de los mercados financieros".
Agregó, de todos modos, que dadas las "frágiles" perspectivas de
crecimiento y la debilidad en el mercado laboral "no hay espacio
para la autocomplacencia".
El secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, hizo
hincapié hoy en esa idea al considerar en una rueda de prensa en
Estambul que retirar los programas de estímulo sería un error.
"Estamos aún sólo en las fases iniciales de la recuperación. El
desempleo está en un nivel inaceptable. El sector financiero está
dañado. Las condiciones para una recuperación sostenida impulsada
por la demanda privada no están establecidas", dijo Geithner.
Los titulares de Economía y Finanzas de "los Siete" alertaron de
la "volatilidad" en los mercados cambiarios al subrayar que los
movimientos descontrolados de las divisas tienen "efectos adversos"
para la estabilidad económica y financiera.
El comentario del G7 sobre los tipos de cambio era ampliamente
esperado debido a la persistente depreciación del dólar frente al
euro, que preocupa a los socios europeos ante el impacto negativo
sobre los exportadores de la región.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo en agosto que "no
hay duda de que el euro paga la factura del ajuste entre el dólar y
el yuan".
Aun así, "los Siete" evitaron pronunciarse hoy sobre las
fluctuaciones del dólar frente a la moneda común europea y
mantuvieron el mismo mensaje sobre los tipos de cambio que en el
comunicado divulgado tras su reunión del pasado mes de abril.
En el frente cambiario, el grupo volvió a dar la bienvenida al
"compromiso" chino de lograr un tipo de cambio más flexible, lo que,
indicó, "debería de conducir a una continuada apreciación del yuan
en términos efectivos y ayudar a impulsar un crecimiento global más
equilibrado en China y la economía mundial".
La reunión de hoy del G7 se celebró tan sólo una semana después
de que el G-20, que reúne a los principales países desarrollados y
emergentes, lo desbancase como el principal foro económico global lo
que ha desatado un debate sobre el futuro de "los Siete".
Algunos, como el director gerente del FMI, Dominique
Strauss-Kahn, consideran que el grupo va "camino de la extinción".
"El G7 todavía no está muerto pero está perdiendo su relevancia",
afirmó Strauss-Kahn en declaraciones a la revista Emerging Markets.
El Grupo de los Siete reiteró de hecho hoy en su comunicado
algunos de los compromisos alcanzados la semana pasada por el G20
durante su cumbre en Pittsburgh (EEUU).
Mencionó, en ese sentido, la necesidad de poner en marcha sólidos
estándares de compensación en el sector financiero, así como mejorar
el funcionamiento del mercado de derivados.
Hizo hincapié, además, en su compromiso con la reforma de las
instituciones financieras internacionales para "reforzar su
relevancia, efectividad y legitimidad".
El G20 apoyó durante su cumbre en Pittsburgh dar al menos un 5
por ciento más de voto a los países en desarrollo en el FMI y al
menos un 3 por ciento más en el Banco Mundial.
Eso implicaría un trasvase de poder de los países que tienen un
peso considerado excesivo en las instituciones dado su protagonismo
actual en la economía mundial a aquellos que están
infrarepresentados.
La cita de "los Siete" coincide con la Asamblea Anual conjunta
del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que
se celebra en Estambul, donde uno de los temas a discusión son
también los tipos de cambio.
El debate llega después de que el presidente del Banco Mundial,
Robert Zoellick, advirtiese el lunes de que el dólar veía amenazado
su estatus de reserva global.
Además, un informe del FMI publicado el jueves indica que los
bancos centrales de todo el mundo acumularon menos dólares durante
el segundo trimestre de 2009 que en ningún otro momento de la última
década. EFE
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