París, 30 oct (.).- Francia vigilará que las negociaciones entre el grupo francés PSA (AS:RDSa) y el italoestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (MI:FCHA) (FCA) para una eventual fusión no afecten a su implantación industrial ni a su gobernanza, indicó este miércoles una fuente del Ministerio de Economía y Finanzas.
"El Estado vigilará especialmente la preservación de la implantación industrial, la gobernanza del grupo resultante, la preservación de los intereses patrimoniales del Banco Público de Inversión (BPI (LS:BBPI)) y el mantenimiento del compromiso para la creación de una red industrial europea de baterías", señaló la fuente.
El Estado francés, que posee a través del BPI un 12 % del accionariado del grupo, considera que estas conversaciones consagran la recuperación de PSA con "el apoyo del Estado y del BPI".
Las condiciones apuntadas por el Gobierno no se alejan de las que defendió a principios de año cuando el grupo Fiat buscaba aliarse con Renault (PA:RENA).
Entonces, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, impuso cuatro garantías en la marcha de las negociaciones, entre ellas, la protección de las fábricas en Francia, la producción de las futuras baterías europeas para imponerse ante el mercado chino, la defensa de los intereses franceses en la nueva dirección y, en aquel caso, el acuerdo del socio japonés Nissan (T:7201) para la fusión.
Las negociaciones confirman "el movimiento de consolidación de la industria automovilística, que es necesaria y en la que Francia quiere asumir su posición", indicó la fuente.
Según el ministerio, la operación permitiría crear el cuarto grupo mundial automovilístico para "hacer frente a los nuevos desafíos de la movilidad", con los grupos de Peugeot (PA:PEUP) y Renault situados entre "los cuatro primeros constructores" del mundo.