Lisboa, 14 oct (EFE).- El Secretario General Iberoamericano,
Enrique Iglesias, afirmó hoy que la salida de la crisis económica
ofrece una segunda oportunidad de desarrollo a América Latina, pero
alertó del peligro de que puedan faltar fondos para financiarlo.
Los países latinoamericanos, señaló, han soportado bien los
peores momentos de la crisis, en algunos casos como el de Chile,
Perú o Uruguay sin entrar en recesión.
Pero ahora es necesario impulsar la competitividad, la innovación
y el desarrollo económico y social para sacar ventajas del nuevo
mundo globalizado que emergerá de la crisis, agregó.
El problema para las naciones latinoamericanas puede venir de la
falta de recursos de financiación en los organismos multilaterales
de crédito, en un escenario de gran endeudamiento y demanda mundial
de fondos.
"Hay que capitalizar los organismos crediticios internacionales",
subrayó Iglesias, para quien sería "muy triste" que puedan faltar
fondos para instituciones regionales como el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) o la Corporación Andina de Fomento (CAF) que apoyan
el desarrollo latinoamericano.
Pese a sus buenas perspectivas tras la crisis, que llegó con una
situación macroeconómica mucho mejor que en otras épocas, las
naciones latinoamericanas, indicó, tienen que profundizar sus
programas a favor del desarrollo tecnológico, la lucha contra el
cambio climático y la educación para ganar posiciones en un
escenario que será "aún más competitivo".
Iglesias destacó la oportunidad para discutir esas cuestiones que
representa la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de
Gobierno que se celebrará los próximos 30 de noviembre y 1 de
diciembre en Portugal, dedicada precisamente a la innovación y el
conocimiento con énfasis en las salidas de la crisis.
El secretario general Iberoamericano participó hoy en un acto con
empresarios portugueses y españoles y los embajadores
iberoamericanos en Lisboa con motivo de esa conferencia y subrayó el
papel, en esas metas, de la actividad empresarial y las inversiones,
que se entrecruzan cada vez más entre España, Portugal y las
multinacionales latinoamericanas.
Iglesias consideró un activo para el futuro de la región la
vinculación con los dos miembros europeos de la comunidad
iberoamericana, donde a su vez la intensa relación económica con
Latinoamérica tiene un benéfico efecto "anticíclico".
Iglesias resaltó la buena aportación que los países emergentes,
como China e India, con una gran demanda de materias primas, supone
para las economías de la región, que cuentan en ellas con unos
socios alternativos para contrarrestar la caída de la demanda en
Occidente.
En el mismo acto en el que participó el secretario general
Iberoamericano, organizado por la Cámara de Comercio e Industria
Luso Española, el ministro de Exteriores de Portugal, Luis Amado,
remarcó la importancia que su país concede a la relación con España
e Iberoamérica y al papel de esta comunidad de naciones en el mundo.
Amado destacó además la potencialidad de un nuevo eje atlántico
que desarrolle -además de la vieja relación entre Europa y Estados
Unidos- los vínculos con las regiones del Sur, Latinoamérica y
Africa.
"El hecho iberoamericano refuerza ese diálogo atlántico", agregó
el ministro, que consideró el desarrollo del nuevo concepto
occidental que supone uno de los retos del siglo XXI. EFE