Bruselas, 16 oct (EFE).- El presupuesto belga para el periodo
2008-2009 ha quedado en el aire tras la negativa de la eléctrica GDF
Suez a contribuir este año con 500 millones de euros como le había
solicitado el Gobierno.
La prensa belga se hace eco hoy de las dificultades que el
planteamiento presupuestario está teniendo para salir adelante,
aunque el primer ministro, Herman Van Rompuy, y el responsable de
Energía, Paul Magnette, insisten en que la falta de acuerdo sólo
afecta a la cantidad que la eléctrica debería pagar en 2008 y 2009,
y no a su contribución para el periodo 2010-2014.
Bélgica aprobó esta semana que las eléctricas aporten entre 215 y
245 millones de euros anuales al presupuesto 2010-2014 como
compensación por la extensión en diez años de la vida de tres
reactores nucleares.
El presidente de GDF Suez, Gérard Mestrallet, indicó ayer en
París que su grupo no pagará este año ninguna contribución en vista
del acuerdo alcanzado con el Gobierno belga para el próximo lustro,
según el cual su compañía aportará 235 millones de euros.
"Aún debe lograrse un acuerdo global", afirmó Mestrallet en unas
declaraciones recogidas por la agencia Belga.
El Gobierno ya había exigido a la compañía que pagase 250
millones de euros en 2008, una decisión que la eléctrica llevo a los
tribunales poco después de verse obligada a satisfacer el pago.
Su aportación para este año, sin embargo, sigue pendiente de que
las autoridades judiciales se pronuncien sobre el caso.
En este contexto, Mestrallet se mostró convencido de que GDF Suez
no tendrá que contribuir al presupuesto de este año.
"No será (la contribución) de 500 millones de euros, sino de
cero", recalcó. EFE