Lucía Rodríguez
Madrid, 24 ene (EFE).- El pabellón de América Latina en la Feria Internacional de Turismo de Madrid parece un bosque de fotografías y pantallas gigantes, pero lo que no puede verse hasta que no se hace una parada en cada estand es que contiene tantas experiencias y sensaciones como países participan en él.
Entre las diferentes propuestas hay guiños a todos los posibles perfiles de turista, desde el interesado en aventura y naturaleza hasta el más cosmopolita pasando por el que busca tranquilidad, sol y playa.
El "realismo mágico" pretende ser en Colombia el reclamo que unifique todos estos tipos de viaje. En la pantalla gigante de su estand pueden verse hasta una treintena de experiencias a la carta, es decir, seleccionadas por los visitantes que además pueden participar en el sorteo de viajes al país.
México también apuesta por la tecnología interactiva, por ejemplo con un videojuego con detector de movimientos en el que el visitante puede explotar burbujas del Caribe, directamente con sus manos pero sin tocar la pantalla. Y es que uno de los atractivos que se quiere potenciar es la amplia variedad de deportes acuáticos que pueden practicarse en costas mexicanas.
"Brasil sensacional" es el lema con el que este país apela tanto a profesionales del sector turístico como a visitantes, mostrando imágenes de su naturaleza y playas así como arquitectura colonial e infraestructuras modernas, y con un espacio destacado para el fútbol.
Además de la vista y el tacto, hay un lugar para el olfato en las catas de vinos en la caseta de Argentina, donde, según el sumiller Félix Lanz, se puede conocer el suelo del país asomando la nariz a una copa de Cabernet Sauvignon.
El estand que agrupa a empresas chilenas bajo iniciativa de la aerolínea Sky Airlines también hace una apuesta fuerte por el enoturismo con Valparaíso y el valle de Casablanca, que ofrecen rutas por viñedos y catas con precios asequibles, pese a haber ascendido el año pasado al puesto de décima capital mundial del vino.
Al igual que otros años, no faltan las pruebas gastronómicas con platos típicos. Tampoco los sonidos de las músicas tradicionales, aunque en ocasiones se combinen con ritmos más modernos, como muestra a diario con sus actuaciones en el espacio de Ecuador el grupo La Papaya Dada, fusión de cumbia y jazz.
Artesanía y folclor están presentes en propuestas como la de Panamá, donde se quiere atraer al público a las provincias mostrando danzas como la denesa y la espina ejecutadas por bailarines con ropas tradicionales. Como contrapunto, la candidata a Miss Mundo 2013 por Panamá, Virginia Hernández, da la bienvenida al visitante vestida de fiesta y asegura a Efe que, como se sugiere, Panamá es un "país de contrastes".
El resto de países centroamericanos apelan especialmente a su exhuberante naturaleza, como Costa Rica, Guatemala o El Salvador, con casetas completamente verdes que imitan a sus selvas y parques naturales.
Otra experiencia de naturaleza virgen es la propuesta por Bolivia. El agente de viajes Darius Morgan cuenta como este país ofrece "una vivencia especial, un destino nuevo", y "acercarse a la cultura local, no mirarla desde el autobús".
Según Morgan, el despegue de Bolivia como destino turístico va de la mano de la promoción del Salar de Uyuni, donde el turista puede perderse en el mayor desierto de sal del mundo en caravana o tienda de campaña, o incluso alojarse en hoteles construidos con sal equipados con todas las comodidades.
Cuba presenta una oferta más tradicional de "sol y playa", en un estand en el que no podía faltar el tabaquero José Castelar Cairo, que con cinco récords Guiness lleva 16 años acudiendo a esta cita turística de Madrid.
Castelar, conocido como "Cueto" y quien consiguió su último récord en 2011 con el mayor puro del mundo, con unas dimensiones de 81,80 metros de largo por 4 centímetros de ancho, declaró a Efe que en Fitur hace demostraciones sobre cómo hacer un habano con hojas de tabaco.
En los estands de muchos países el visitante puede hacerse gratis fotos con escenarios de película como fondo, como las ruinas preincas de Chan-Chan en Perú, una ciudad excavada en la arena.
La búsqueda de una presentación atractiva para los sentidos que atraiga a turistas ha llevado a que el paseo por el pabellón de América Latina en Fitur sea, casi, un viaje en sí mismo. EFE