Nueva York, 23 oct (EFE).- Las partes implicadas en la
recuperación de la "zona cero" de Nueva York evalúan un posible
"plan B" para la reconstrucción del World Trade Center que podría
afectar de nuevo a la futura estación de transporte diseñada por el
español Santiago Calatrava.
La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, propietaria
de los terrenos, ha encargado a catorce consultores que preparen un
nuevo plan que no incluiría la construcción de dos de los edificios
previstos para el solar y bajo los que se debía ubicar parte de la
infraestructura de la futurista terminal de transporte, informó hoy
el diario Daily News en su edición digital.
Los edificios que se estudia suprimir son dos de los que debería
levantar el promotor inmobiliario Larry Silverstein y bajo los que
se prevé que se construyan la planta de energía y los sistemas de
ventilación del gigantesco intercambiador de transportes diseñado
por el arquitecto español.
"Si se anulan esas dos torres, como se ha discutido, esa
infraestructura tendrá que ubicarse en otro lugar, con lo que habrá
nuevos retrasos, se incrementarán los costes y se llevará todo el
proyecto de nuevo al punto de partida después de ocho años", afirma
el rotativo.
El diseño de Calatrava ha sido alterado ya en varias ocasiones
por su elevado coste -unos 3.200 millones de dólares- e incluso el
alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, aseguró en 2008 que la idea
del español era "demasiado complicada de construir".
La modificación en los planes de construcción de la zona
destruida por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001
se debe a la incapacidad de la Autoridad Portuaria y Silverstein de
llegar a un acuerdo sobre quién debe financiar parte de los nuevos
edificios.
Los últimos acuerdos contemplaban que la entidad biestatal se
ocuparía de levantar el edificio más emblemático, que se llamará
Torre Libertad, así como otro rascacielos cercano; en tanto que
Silverstein se encargaría de construir las torres 2, 3 y 4,
consideradas las más rentables del futuro World Trade Center.
Las dificultades para obtener financiación y captar inquilinos
llevaron al promotor a pedir a la Autoridad Portuaria que le
garantizara hasta 3.200 millones de dólares para construir dos de
esas tres torres, pero la entidad solo quiere respaldar una de ellas
con unos 800 millones de dólares.
El "plan B" que estudia ahora la agencia biestatal establece la
posibilidad de no contar con los proyectos que Silverstein asegura
no puede construir.
"Estamos evaluando qué podríamos hacer si los proyectos de
Silverstein no avanzan", dijo el director ejecutivo de la Autoridad
Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, Chris Ward, al diario
neoyorquino. EFE