Shanghái (China), 27 mar (EFE).- China empezará a comerciar con futuros de crudo este mismo año, a través del Centro Internacional del Comercio Energético de Shanghái, que se creó en noviembre pasado con ese fin en la nueva Zona Piloto de Libre Comercio de China (ZPLC), situada en la capital económica del país.
Así lo anunció el propio director de la Oficina de Servicios Financieros del Gobierno de Shanghái, Zheng Yang, según recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily".
La medida incluirá, además, por primera vez, a los inversores extranjeros en el mercado de futuros financieros de China, gracias a que estos derivados para el comercio de crudo se comerciarán sobre el papel ya fuera de las fronteras chinas, al estar en la ZPLC.
En la actualidad los inversores internacionales sólo pueden participar en el mercado chino de capitales mediante un programa de cuotas para Inversores Institucionales Extranjeros Cualificados (QFII), denominado en dólares, o de otro similar llamado RQFII, en yuanes (la erre es por "renminbi", nombre oficial del yuan).
La inclusión de la inversión extranjera en el comercio de futuros de crudo se explica por la intención de China de fortalecer su posición y capacidad de influencia a la hora de decidir los precios internacionales del petróleo.
Según Zheng, tanto el Gobierno chino como el shanghainés y la Comisión Nacional del Mercado de Valores de China (CNMV) están tratando de promover el comercio de futuros de crudo, mientras que el Mercado del oro de Shanghái y la propia Bolsa de Shanghái también planean abrir paneles de comercio internacional en la ZPLC.
El Centro Internacional del Comercio Energético de Shanghái, el quinto mercado de derivados del país, está formado por la Bolsa de Futuros de Shanghái y la Compañía de Tecnologías de la Información de Futuros de Shanghái, con un capital registrado de 5.000 millones de yuanes (609 millones de euros, 820 millones de dólares).
China está en pleno proceso de impulso de sus mercados de futuros, y en octubre empezó a autorizar en el país también la cotización de derivados de hierro, mientras alió su mayor mercado de derivados, la Bolsa de Futuros de Shanghái, con la Bolsa de Singapur para desarrollar conjuntamente nuevos índices de derivados.
Además en septiembre, tras 18 años de suspensión, reintrodujo igualmente los futuros de bonos, a lo que se sumaron después los del carbón para centrales térmicas, de las que China obtiene aún cuatro quintas partes de su electricidad.
China cuenta en la actualidad con un mercado de futuros financieros y otros cuatro de materias primas.
En Shanghái tiene la Bolsa de Futuros Financieros de China y la Bolsa de Futuros de Shanghái, la principal del país, donde se comercia con futuros de petróleo procesado, oro, plata, cobre, aluminio, zinc, plomo, caucho y acero.
Por su parte, la Bolsa de Futuros de Dalian (en la provincia nororiental de Liaoning) comercia con soja, harina de soja, aceite de soja, maíz, aceite de palma, polietileno, cloruro de polivinilo y desde octubre también hierro.
La Bolsa de Futuros de Zhengzhou (provincia de Henan, centro) trabaja con petroquímicos y químicos, así como productos agrícolas como harina, azúcar, algodón y aceite de colza y, desde septiembre, también carbón para centrales térmicas.