Eduardo Davis
Brasilia, 29 oct (EFE).- Una comisión del Senado brasileño aprobó
hoy el ingreso de Venezuela al Mercosur, que ahora quedó pendiente
de solo una votación en el plenario de la cámara, mientras el
presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajaba a Caracas.
Poco tiempo antes de que el avión presidencial despegara de São
Paulo, en Brasilia once de los 19 miembros de la Comisión de
Relaciones Exteriores del Senado aprobaron el ingreso de Venezuela
al bloque que forman Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
La casualidad fue comentada por un senador opositor, quien dijo
con ironía que Lula "podrá darle ese regalo a Chávez" mañana, en el
marco de sus habituales encuentros trimestrales.
El protocolo de adhesión de Venezuela, que ya fue refrendado en
los parlamentos argentino y uruguayo y está pendiente de debate en
Paraguay, será sometido a una última y definitiva votación en el
plenario del Senado brasileño, que el oficialismo pretende convocar
para la próxima semana.
De ser aprobado en esa última instancia, solo restará un último
obstáculo en el Parlamento paraguayo, del cual el Gobierno de
Fernando Lugo retiró el asunto a mediados de este año tras comprobar
que no había clima propicio para su aprobación.
En la votación realizada hoy fue rechazado un informe del relator
de la comisión, Tasso Jereissati, en el que se afirma que Venezuela
no cumple con la "cláusula democrática" del bloque y se critica en
duros términos el "talante autoritario" y "ajeno a la integración"
de Chávez.
Jereissati defendió hoy su informe, e incluso llegó a poner en
duda que Chávez respete algunos acuerdos firmados por el Mercosur,
entre los que citó un tratado de libre comercio con Israel.
"Venezuela rompió relaciones con Israel y expulsó a sus
diplomáticos. ¿Será que si ingresa al Mercosur retomará la relación
con Israel?", preguntó el senador, quien llegó a advertir de que la
aprobación puede llevar al "principio de la destrucción" del bloque.
El senador Sergio Guerra, del Partido de la Social Democracia
Brasileña (PSDB), sostuvo que acoger a Venezuela en el Mercosur
sentará "un precedente gravísimo", porque "Chávez produce dictadura
y populismo y además los exporta".
El jefe del grupo oficialista en el Senado, Romero Juca, apoyó su
defensa de la entrada de Venezuela al bloque en cifras.
Recordó que el intercambio entre Brasil y Venezuela sumó en 2008
cerca de 5.500 millones de dólares y afirmó que sería "irresponsable
perder la posibilidad de buscar una relación aún más fuerte".
Juca admitió que "existen problemas y disputas políticas dentro
de Venezuela", pero aseguró que "el remedio para eso es la apertura,
la mediación internacional y la inclusión, no el aislamiento".
El senador oficialista recordó que el alcalde mayor de Caracas,
Antonio Ledezma, pidió el martes pasado en una visita a la comisión
que el ingreso de Venezuela al bloque sea aprobado, pues consideró
que eso ayudaría a garantizar las libertades democráticas.
"Si hasta la oposición venezolana quiere estar en el Mercosur
como garantía de respeto a la democracia, Brasil no lo puede negar",
afirmó Jucá.
El apoyo del oficialismo al ingreso de Venezuela al Mercosur no
estuvo exento de críticas políticas.
El senador Eduardo Suplicy, uno de los líderes del Partido de los
Trabajadores (PT), votó a favor, pero aún así instó a Chávez a que
"la próxima Navidad sea sin un solo preso político en Venezuela".
En plenario, el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur se
topará con el rechazo de influyentes líderes, como el presidente del
Senado, José Sarney, un antiguo y férreo crítico de Chávez.
No obstante, Renán Calheiros, jefe en el Senado del Partido del
Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece Sarney y
que tiene la primera mayoría en la cámara, dijo hoy que recomendará
a esa formación política aprobar la entrada de Venezuela.
Según Calheiros, "esta discusión no puede mezclarse con simpatías
ideológicas", pues se trata de un asunto económico y comercial que
debe medirse con "pragmatismo aplicado". EFE
ed/acb