Madrid, 4 nov (EFE).- El secretario general de UGT, Cándido
Méndez, reclamó hoy una posición común de la Unión Europea para
definir una política industrial europea después de constatar que las
las respuestas nacionales "a veces son inútiles e incluso
contraproducentes".
Así reaccionó Méndez tras presentar unas jornadas sobre
negociación colectiva de las confederaciones de Acción Sindical de
UGT, después de conocer que General Motors ha decidido cancelar,
tras meses de negociaciones, la venta de su filial europea Opel a la
compañía Magna.
El dirigente sindical se mostró "sorprendido" por el cambio de
criterio en General Motors, lo que a su juicio ha dejado al Gobierno
alemán "colgado de la brocha" y requiere de una estrategia común
protagonizada por la Comisión Europea.
"No podemos hacer cada uno la guerra por nuestra cuenta", añadió
Méndez, quien describió la sensación de su sindicato como de
"agotamiento" tras haber negociado con Magna el mantenimiento del
empleo y la actividad de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza)
durante estos últimos meses.
El secretario general de UGT dijo que esta decisión supone
"probablemente" la vuelta al inicio de las negociaciones aunque
consideró que podría no ser así porque General Motors conoce
"perfectamente" el peso que tiene la planta zaragozana en el grupo
automovilístico, al aportar el 40% de sus ventas y el 40% de su
producción.
No obstante, se mostró "cauto" y "vigilante" ante los planes de
"reestructuración" que quiere impulsar General Motors, por lo que
reclamó información "clara y transparente" para conocer su alcance y
poder devolver la tranquilidad a los trabajadores implicados.
Asimismo, Méndez recordó que la propuesta que General Motors hizo
en su día era "relativamente mejor" que la de Magna, si bien
insistió en conocer antes los planes actuales de la compañía. EFE