Río de Janeiro, 16 nov (EFE).- Brasil generó en los primeros diez
meses de este año 1.163.607 nuevos empleos formales, pese a la
crisis económica global, según los datos divulgados hoy por el
Ministerio de Trabajo.
El número, sin embargo, es prácticamente la mitad de los
2.147.000 nuevos puestos de trabajo que el país generó entre enero y
octubre del año pasado, antes de que el país comenzara a sentir los
efectos de la crisis.
La recuperación económica y el aumento de la generación de empleo
en los últimos meses le permitió al país compensar los cerca de
800.000 puestos de trabajo formales que perdió entre noviembre del
año pasado y enero de 2009 como consecuencia de la crisis.
La crisis, que obligó principalmente a las industrias brasileñas
a reducir su producción y a despedir empleados, apenas comenzó a
reflejarse en los niveles de empleo en octubre del año pasado, pero
el país comenzó a generar nuevos trabajos a partir de febrero.
En octubre de este año, cuando el número de puestos creados
superó el número de despidos por noveno mes consecutivo, Brasil
generó 230.956 nuevos puestos de trabajo formales.
Ese resultado, el mayor para un mes de octubre en la historia del
país, fue el saldo de 1.433.915 contrataciones y 1.202.959 despidos
en el mes.
La generación en octubre no fue tan elevada como la de
septiembre, cuando el país creó 252.617 nuevos empleos formales, un
número récord en 2009 y el mayor desde septiembre de 2008 (282.841).
El ministro de Trabajo, Carlos Lupi, calcula que la generación en
noviembre puede volver a superar los 200.000 nuevos puestos de
trabajo, pero que el número de despidos superará el de
contrataciones en diciembre.
Según sus previsiones, Brasil podrá terminar este año con 1,1
millones de nuevos empleos formales, número inferior al de 2008
(1,45 millones) y al récord de 2007 (1,61 millones).
El ministro calcula igualmente que Brasil, con un crecimiento
previsto de entre el 7% y el 8% en 2010, generará el próximo año un
récord de 2 millones de nuevos puestos formales de trabajo.
"Brasil fue el único país del G-20 que generó más de un millón de
empleos formales este año. Eso muestra el éxito de las medidas para
hacer frente a la crisis", según el ministro.
El aumento de la generación de empleos en los últimos meses ha
sido favorecida por el sector industrial, que fue, precisamente, el
que más trabajadores despidió a finales de 2008 por la crisis.
"Se trata de la constatación de lo que habíamos dicho: la
industria aplazó sus contrataciones, determinó despidos precipitados
y, ahora, está siendo obligada a aumentar las contrataciones para
reponer sus inventarios", aseguró Lupi.
Los números del Ministerio de Trabajo se refieren exclusivamente
a los empleos formales (con contrato y garantías laborales), por lo
que no pueden ser considerados como indicadores del desempleo, que
este año llegó a subir desde el 8,2% en enero hasta el 9,0% en
marzo, pero en septiembre ya estaba en el 7,7%.
El propio Ministerio reconoce que varios de los nuevos empleos
formales se refieren a trabajadores cuyos contratos fueron
regularizados. EFE