Fráncfort (Alemania), 3 mar (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE) mantendrá mañana los tipos de interés en la zona del euro
mientras que el cuadro macroeconómico de la eurozona, pese a los
signos de recuperación, sigue siendo débil e irregular.
Esa es la opinión unánime de los expertos consultados por los
medios especializados previo a la reunión del consejo de gobierno,
algunos de cuyos miembros, incluido su presidente, Jean-Claude
Trichet sostienen que los tipos están en el "nivel apropiado".
Los analistas no prevén que el precio del dinero, que sigue en el
bajo histórico del 1 por ciento, se encarezca, como pronto, hasta
finales de año.
La decisión sobre tipos que adopte el consejo de gobierno irá
respaldada en los últimos datos coyunturales recabados en la
eurozona y sobre los que la autoridad monetaria realizará nuevas
proyecciones económicas.
Un indicador que el BCE analizará con especial atención será el
de la inflación, que según la oficina de estadística europea bajó en
febrero una décima con respecto al mes anterior para situarse en un
0,9 por ciento.
El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) llegó al 1 por
ciento en enero, con lo que la nueva cifra supone una moderación del
crecimiento.
El objetivo de la política monetaria del BCE es garantizar la
estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación
por debajo pero próxima al 2 por ciento.
Al margen de nuevas previsiones de crecimiento e inflación y
descartada una subida de los tipos de interés para las principales
operaciones de refinanciación en la eurozona, la novedad mañana
vendrá de la política de liquidez.
Como ya adelantó Trichet en febrero, el consejo de gobierno del
BCE formulará en esta sesión su política de liquidez para el segundo
trimestre.
Los mercados no prevén, sin embargo, que el BCE vaya a acelerar
la estrategia de salida iniciada el pasado otoño pues, aunque es
cierto que el mercado interbancario se estabilizó y tiende a la
normalidad, la recuperación económica es débil, el crédito no fluye
de la forma deseada y crecen los temores sobre la solvencia de
algunos países de la zona del euro, especialmente de Grecia.
La creencia generalizada es que el BCE mantendrá el próximo
trimestre, posiblemente incluso el siguiente, la subasta semanal a
un tipo de interés fijo y con adjudicación plena.
"Sería una gran sorpresa que el BCE retirara pronto la operación
semanal de refinanciación con adjudicación plena", declaró Martin
van Vliet, de ING Bank.
Todas las miradas están en las modalidades de la subasta a seis
meses de finales de marzo, la única de larga duración en vigor tras
la retirada progresiva de las tres subastas a un año.
Los analistas prevén que el BCE no otorgará esta subasta a un
tipo fijo sino variable, siguiendo el modelo de cálculo aplicado a
la última subasta a un año, celebrada en diciembre.
Prestar la liquidez requerida por los bancos en marzo al tipo
fijo del 1 por ciento sería recibido por los mercados como una señal
de que los tipos de interés no subirán los próximos seis meses.
"El BCE no daría nunca un indicio como ese", afirmó en
declaraciones al diario Financial Times Deutschland, Elga Bartsch,
de Morgan Stankley.
Otro asunto del que estarán pendientes los mercados mañana será
de los comentarios sobre Grecia que haga Trichet durante la rueda de
prensa que tradicionalmente sigue a la reunión del consejo.
El BCE ha reiterado que no modificará su reglamento en favor de
ningún país de la zona euro y que su política monetaria es común.
Mientras, el euro se resiente en el mercado de divisas y aumenta
el temor a una quiebra del Estado griego.
Grecia debe renovar en abril y mayo bonos por valor de 20.000
millones de euros o el equivalente al 6,7 por ciento del Producto
Interior Bruto (PIB), según datos del Eurogrupo.
El primer ministro griego, Giorgos Papandréu, advirtió hoy de que
su país podría solicitar ayuda del Fondo Monetario Internacional
(FMI) si la Unión Europea (UE) no respalda sus esfuerzos para luchar
contra el déficit público y el grave endeudamiento que sufre.
Según fuentes gubernamentales citadas por la televisión nacional
NET, el dirigente socialista aseguró tras un Consejo de Ministros:
"Ya hicimos lo necesario. Ahora le toca a Europa". "Si la UE no nos
da el respaldo político, Grecia podría recurrir a la ayuda del FMI".