Cubatão (Brasil), 10 mar (EFE).- El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su país no está interesado en
una guerra comercial con EE.UU. e instó a su homólogo Barack Obama a
negociar con urgencia un acuerdo que impida las sanciones
comerciales anunciadas esta semana por Brasilia.
"Brasil no tiene ningún interés en ninguna confrontación con
Estados Unidos, pero está interesado en que Estados Unidos respete
las decisiones de la OMC (Organización Mundial del Comercio)",
afirmó Lula en el discurso que pronunció durante la inauguración de
una planta termoeléctrica en la ciudad de Cubatão, a unos 60
kilómetros de Sao Paulo.
"Quería pedirle al compañero Obama que ponga a sus personas a
negociar rápidamente", agregó el jefe de Estado al defender una
solución negociada para la divergencia comercial.
Lula se refirió a las sanciones comerciales que Brasil, con la
autorización de la OMC, pretende imponerle a Estados Unidos por la
negativa de Washington de eliminar los subsidios que le da a sus
productores y exportadores de algodón.
Brasil anunció el lunes una lista de 102 productos
estadounidenses que, a partir del 8 de abril próximo, pagarán tasas
más elevadas para ingresar al país, como represalia por el daño que
los subsidios al algodón causan a los agricultores brasileños.
La Organización Mundial de Comercio autorizó a Brasil a aplicar
las sanciones por hasta 829 millones de dólares al año.
La lista dada a conocer este lunes incluye cosméticos, alimentos,
automóviles y electrodomésticos, entre otros productos, a los que
les serán aplicadas tasas adicionales por un total de 591 millones
de dólares anuales.
Los otros 238 millones de dólares han sido reservados para
sanciones en las áreas de propiedad intelectual y servicios, y su
aplicación será precisada en las próximas semanas.
"Brasil ganó en la OMC y Estados Unidos tendría que suspender sus
subsidios, pero ellos no lo hicieron. Entonces la OMC permitió que
Brasil le cree dificultades a los productores estadounidenses",
aseguró el gobernante brasileño.
"Lo que estamos haciendo no es una represalia. Le estamos
diciendo a Estados Unidos que no importa el tamaño de cada uno,
porque todos somos naciones y queremos ser respetados", agregó.
Según Lula, Brasil quiere que Estados Unidos cumpla las reglas de
la OMC porque si nadie respeta las decisiones multilaterales el
mundo quedará sin Gobierno.
El mandatario aseguró que Brasil lucha desde hace siete años
contra los subsidios estadounidenses al algodón y enfatizó que los
mismos castigan especialmente a los "pobres países africanos".
Agregó que llegó la hora de darle una oportunidad a los pequeños
productores africanos para que tengan acceso a los mercados de
Estados Unidos y de Europa y así poder "tener un comercio más justo
y un mundo mejor".
Una negociación urgente para impedir la entrada en vigor de las
represalias ya había sido defendida la víspera por las autoridades
de ambos países tras la visita que hizo a Brasilia el secretario de
Comercio estadounidense, Gary Locke. EFE
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