Lima, 7 abr (EFE).- El Gobierno de Perú y los mineros informales
llegaron hoy a un acuerdo para poner fin a una violenta huelga, que
se saldó con seis muertos, e instalar una comisión que prepare un
plan para formalizar esta actividad en el país.
El paro contra el decreto de urgencia 012-2010 para formalizar la
minería en la región selvática de Madre de Dios, principal foco de
extracción de oro a pequeña escala, se saldó con seis muertos el
domingo en enfrentamientos cuando la Policía intentaba desbloquear
una carretera en la localidad de Chala (620 kilómetros al sur de
Perú).
Los mineros, que habían bloqueado la carretera Panamericana Sur
en Chala, donde se comercializa gran parte del oro extraído de
manera informal, se sentaron hoy a dialogar en Lima con el primer
ministro peruano, Javier Velásquez, y diversas autoridades
regionales y locales.
La medida gubernamental también incluye la suspensión de nuevas
concesiones de explotación y la creación de una zona de exclusión
minera en Madre de Dios, para evitar el deterioro del medio ambiente
por el uso indiscriminado del mercurio y de dragas.
Tras varias horas de reunión, el primer ministro peruano anunció
en una rueda de prensa que el Gobierno derogará el estado de
emergencia en las siete provincias donde se había decretado esta
medida para contrarrestar los efectos del paro, acatado sobre todo
en Madre de Dios, Arequipa, Ica y Puno.
El acuerdo contempla la creación de una comisión técnica
multisectorial encargada de la formulación, seguimiento e
implementación de un proyecto de plan nacional para la formalización
de la minería artesanal, que se instalará la próxima semana.
El primer ministro subrayó que "los resultados de esta comisión
son vinculantes, de ninguna manera va a ser un saludo a la bandera.
Nos hemos establecido plazos", agregó, al subrayar que los mineros
informales tendrán asiento en este grupo de trabajo.
El Gobierno considera que miles de mineros son explotados por
grandes empresas que se camuflan como informales (en días previos
mencionaron a rusos, brasileños y bolivianos), que contaminan el
ambiente, y propician el trabajo infantil y la prostitución de
menores en Madre de Dios.
El acuerdo de hoy satisfizo a los mineros huelguistas, según
señaló en la rueda de prensa el presidente de la Federación Nacional
de Mineros Artesanales del Perú, Teódulo Medina, quien enfatizó que
ellos quieren ser formalizados pero a través de un proceso en el que
puedan participar en las modalidades del ordenamiento de sus
actividades.
Tras el acuerdo, Medina pidió a los mineros, cuyas protestas
dejaron más de un millón de dólares en pérdidas, que suspendan la
medida de fuerza "en tanto el Gobierno ya se ha pronunciado con este
decreto supremo, que es el primer paso que se está consiguiendo".
En respuesta, los mineros que bloqueaban la carretera en Chala
comenzaron a abandonar la vía y retornar a sus ciudades de origen en
camiones donde festejaban con arengas lo que consideraban una
victoria.
Medina también instó al Congreso peruano a debatir el proyecto de
formalización de la minería informal, que mueve en Perú unos 600
millones de dólares anuales, produce unas 20 toneladas de oro al año
y emplea a un mínimo de 40.000 personas, aunque esta cifra podría
llegar a 100.000.
"Rendimos homenaje a nuestros hermanos caídos. Sigamos con la
lucha hasta la formalización total de la minería artesanal", añadió
Medina.
La violenta huelga de los mineros ha reabierto las heridas de las
protestas de las comunidades indígenas de la Amazonía, que dejaron
el 5 de junio pasado 24 policías y diez civiles muertos en la
provincia nororiental de Bagua.
El primer ministro acotó hoy que en este conflicto entre el
Gobierno y los mineros informales "no hay ganadores ni perdedores" y
que con el acuerdo el Gobierno pretende "cerrar un capítulo doloroso
de una confrontación y un conflicto que esperamos no vuelva a
suceder en el país". EFE
wat-fcg/fjo/jrh