Atenas, 6 may (EFE).- El primer ministro griego, Yorgos
Papandréu, advirtió hoy en el Parlamento de que "ni la violencia ni
las piedras nos sacarán de la recesión, sino que crearán un mayor
problema", un día después de la muerte de tres empleados bancarios
en un incendio provocado en Atenas en la jornada de huelga general.
Durante el debate sobre el plan de austeridad trienal, valorado
en 30.000 millones de euros, que es la condición para que Grecia
pueda ser rescatada por sus socios europeos y el FMI, Papandréu
subrayó la necesidad de aislar a los violentos, aunque no se esté de
acuerdo con el Gobierno.
Explicó que entiende la rabia que produce la tragedia por la
irresponsabilidad y la rapiña que salen a la luz cada día, en
alusión a la herencia que recibió del anterior Gobierno conservador
sobre la maltrecha situación económica del país.
"No pediríamos ahora sacrificios si no hubiera precedido tal
rapiña", dijo Papandréu, tras reconocer que "todos los que
gobernaron en Grecia tienen la culpa de la situación actual".
El mandatario declaró que "cuando la Comisión Europea publicó las
cifras reales de la economía en abril se terminó la posibilidad de
Grecia de pedir créditos en los mercados".
"Hoy pagamos la factura de la Grecia del pasado y es doloroso e
injusto para muchos, pero ahora debemos estar todos unidos", apeló
Papandréu ante el pleno del Parlamento, que debe aprobar el plan de
austeridad.
El gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) tiene 160
de los 300 escaños parlamentarios, con lo que se espera que este
programa obtenga luz verde sin dificultades.
"La votación es sólo el comienzo. La aplicación se puede
conseguir sólo con la colaboración de las fuerzas políticas y la paz
social", apuntó el dirigente, tras subrayar que "de ser el problema
griego, nos transformaremos en el milagro griego".
"O votamos por el programa o el país se va a la bancarrota",
aseguró el dirigente, para remarcar que "no permitiremos la
especulación contra el país".
Por su parte, el líder del partido mayoritario conservador Nueva
Democracia, Antónis Samarás, afirmó que "respetaremos las leyes y
garantizaremos los fondos que nos den nuestros socios, pero haremos
todo lo posible para que Grecia salga de ese mecanismo lo antes
posible". EFE