(Reuters) - Es difícil no hablar del genio español del golf en el Abierto de Reino Unido, un torneo que durante mucho tiempo fue reinado por Seve Ballesteros.
Hoy hay una nueva generación a la que admirar, con los tres amigos Sergio García, Jon Rahm y Rafael Cabrera-Bello entre los 17 mejores del mundo. Cada uno tiene posibilidades de volverse el primer español en triunfar desde que Ballesteros ganó el último de sus tres Campeonatos Abiertos en Lytham en 1988.
Mientras García finalmente encontró su esperada gran victoria al ganar el Masters de principios de año y Cabrera-Bello arrasó en el Abierto de Escocia de la semana pasada, Rahm destaca después de su impresionante victoria de 24-bajo-par en el Abierto de Irlanda la semana antes.
El jugador, de 22 años, que ha ganado 5 millones de dólares en menos de un año desde que debutó como profesional, se encuentra cómodo con la atención que recibe al ser el número 7 del mundo, pero prefiere evitar las comparaciones con Ballesteros.
"A los que me comparan con él, nunca voy a ser Seve", dijo Rahm. "Si alguna vez vemos a alguien como él otra vez será alguien muy, muy especial para el golf español y para la comunidad española".
"Si de alguna forma se me compara con él, ver a la gente depositar sus esperanzas en mi, es increíble. Intento tomármelo de forma positiva y aceptarlo. Si pudiese llegar a hacer una cuarta parte de lo que hizo, probablemente estaría satisfecho con mi carrera".
Rahm tiene la misma edad que Ballesteros cuando ganó su primer Abierto Británico en 1970, y es natural de Barrica, en el País Vasco, un municipio a unos 100 kilómetros de Pedreña, el pueblo cántabro en el que nació Seve. Las comparaciones se han avivado aun más desde su victoria en el Open de Irlanda, un torneo que Ballesteros ganó tres veces antes de su muerte en 2011.