París, 28 may (EFE).- El director general de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, aseguró hoy que la crisis
europea supone un "pequeño riesgo" para la recuperación del
continente pero no incide de manera significativa en la economía
mundial.
Quienes llevan las riendas del crecimiento mundial en este
momento son los países en desarrollo, y sobre todo los llamados
emergentes, indicó Lamy, quien añadió que "nadie ha previsto que el
crecimiento europeo fuera a ser muy fuerte este año".
En una entrevista a la cadena de televisión France 24, destacó en
ese sentido que Brasil, India, China e Indonesia son los que más
contribuyen al desarrollo del comercio a escala internacional y no
tanto los países de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE).
Europa tiene tres problemas fundamentales, según el director
general de la OMC, a los que no consigue encontrar solución: un
modelo social "muy bueno y muy caro", una "mala demografía" y una
"tasa de crecimiento potencial débil".
Para Lamy, o bien se hace frente al reto demográfico, cuya
solución vendría de la inmigración, o bien se acometen reformas
estructurales "que permitan aumentar la tasa de crecimiento a un
nivel con el que se pueda financiar el sistema social".
Constató que el nivel de endeudamiento de los países europeos los
mantiene en una "situación preocupante y frágil", a expensas de las
variaciones del interés de esa deuda.
En cuanto a las negociaciones de la Ronda de Doha, en pos de la
liberalización del comercio mundial, Lamy reconoció que "no avanzan
rápido", aunque considera que "técnicamente" es factible que
concluyan antes de finales de año.
Políticamente es "más complicado" porque es necesario el apoyo de
los parlamentos, puntualizó el número uno de la OMC antes de
precisar que no cree que se alcance en un acuerdo antes de las
elecciones legislativas en Estados Unidos que tendrán lugar en
noviembre.
"El equilibrio político se basa en la convergencia entre Estados
Unidos, Europa y Japón, por un lado, y China, India y Brasil, por
otro, dado que son las potencias comerciales actuales", explicó.
Lamy se congratuló de que pese a la crisis no ha habido un
repliegue proteccionista, pero dijo que ahora un acuerdo para cerrar
la Ronda de Doha contribuiría a la salida de la crisis.
En cuanto al ingreso de Rusia en la OMC, aseguró que no se trata
de un asunto político y que todo el mundo quiere que entre en la
organización, pero tiene que pagar su "billete de entrada", que
consiste en abrir su mercado. EFE