Londres, 16 jun (EFE).- Gran Bretaña está a favor de obligar a
las empresas multinacionales a revelar exactamente cuánto dinero
pagan en cada una de las jurisdicciones en las que operan.
Stephen Timms, alto funcionario del Tesoro británico, apoyará una
moción en ese sentido en la reunión de ministros del G-20 que se
celebra la próxima semana en la capital británica, adelanta hoy el
diario "The Guardian".
Según el periódico, ese llamamiento a favor de una mayor
transparencia se topa con la oposición de las multinacionales del
sector de la minería, que durante décadas han negociado acuerdos
secretos con políticos corruptos que han privado a muchos países en
desarrollo de importantes ingresos fiscales.
"Ese tipo de información, país por país, es un mecanismo clave
para que los estados en desarrollo dispongan de la información que
precisan para identificar a las compañías que evaden impuestos y se
aseguren ingresos fiscales suficientes para financiar sus programas
de salud y educación", afirma David McNair, de la organización
humanitaria "Christian Aid".
La próxima reunión berlinesa servirá para el "intercambio de
información" tras la cumbre del G-20 celebrada en Londres y en la
que el primer ministro británico, Gordon Brown, prometió combatir el
secreto fiscal.
El Gobierno de Londres ha firmado un acuerdo con el de las islas
Caimán que permitirá al Tesoro británico recabar información de ese
paraíso fiscal y se cree que en la reunión berlinesa podrían
firmarse otros acuerdos del mismo tipo.
Según Stephen Timms, Liechtenstein podría ser uno de los próximos
en firmar aunque el "mayor premio" sería Suiza.
Hay, sin embargo, quienes critican el acuerdo de doble imposición
firmado con las islas Caimán y argumentan que no va a cambiar nada.
"Se trata del acuerdo sobre doble imposición más endeble que he
visto nunca, y van a explotarlo en las Caimán, que se presentarán
como una nación que cumple con la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico", comenta Richard Murphy,
experto británico en información fiscal.
Para el portavoz para asuntos fiscales del Partido
Liberal-demócrata, lord Oakeshott, "no hay nada en este débil
tratado que vaya a obligar a un particular o una empresa a pagar más
dinero".
"Las islas Caimán son una nación donde no se pagan impuestos, y
este acuerdo no va a cambiar esa situación. Que después de presumir
en la reunión del G20, Gordon Brown firme un documento como ése sin
valor alguno es una desgracia", critica ese político opositor. EFE