Caracas, 26 may (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, reforzó políticamente la junta directiva de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con el nombramiento de los ministros de Exteriores, Nicolás Maduro, y Finanzas, Jorge Giordani, como directores externos de la entidad, publicó hoy la Gaceta Oficial.
La inclusión de miembros del Ejecutivo en la junta directiva de PDVSA estaba prohibida por una cláusula de los estatutos de la empresa que también fue derogada por el decreto presidencial, en el que se puntualiza que los ministros "no se dedicarán a tiempo completo a sus funciones dentro de la sociedad".
De este modo, Maduro y Giordani sustituirán a Iván Orellana y al general de brigada Aref Eduardo Richany Jiménez, mientras que el actual presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV), Will Rangel, se sumará como tercer director externo de la junta.
En el decreto presidencial también se ratifica a Rafael Ramírez como presidente de PDVSA y a Eulogio del Pino y a Asdrúbal Chávez, primo del presidente, como vicepresidentes de la entidad.
Asimismo, se realizan algunos cambios en las direcciones internas de la junta directiva.
Uno de los que abandonan la directiva de la entidad es Eudomario Carruyo, a quien miembros de la oposición consideran responsable de la estafa realizada a la entidad por Francisco Illaramendi, un operador de fondos de pensiones de trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos.
Rafael Ramírez negó a finales de marzo cualquier relación con Illaramendi, que manejaba alrededor de 590 millones de dólares de PDVSA en EE.UU. -540 millones de ellos correspondientes a jubilaciones- y se declaró culpable de fraude ante un tribunal de ese país.
Ramírez informó entonces que PDVSA se había personado como acusación contra él en el caso.
La reestructuración de la junta de la petrolera se produce después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciara el pasado martes sanciones contra siete empresas internacionales, entre ellas PDVSA, por apoyar el sector energético de Irán.
El Gobierno venezolano repudió la decisión norteamericana y anunció que evalúa la respuesta que dará, mientras miles de trabajadores de la empresa se movilizan desde ayer contra la sanción. EFE