Por Renee Maltezou y Deepa Babington
ATENAS (Reuters) - Grecia está dispuesta a hacer concesiones para alcanzar un acuerdo con sus acreedores mientras que sea "económicamente viable", pero no introducirá recortes en las pensiones, dijo en una entrevista a Reuters el máximo negociador griego.
Las declaraciones de Euclid Tsakalotos fueron la pista más clara desde la ruptura de las conversaciones el fin de semana de que Grecia tiene margen para ofrecer avances a los acreedores pese a la retórica radical contra sus demandas.
Atenas podría aceptar un acuerdo si es sostenible y aborda la deuda, asuntos de financiación e inversión, dijo Tsakalotos, coordinador del equipo negociador griego.
"Si tienes eso, el Gobierno griego firmará el acuerdo", dijo Tsakalotos. "Si no tienes este tipo de acuerdo no tiene sentido firmar algo que sabes que va a fracasar".
Las declaraciones de Tsakalotos - que asumió un papel destacado en las conversaciones con los acreedores europeos y del FMI en abril después de que el ministro de Finanzas Yanis Varoufakis fuera apartado del a negociación - se producen en medio de una oleada de rumores crecientes de que Grecia está camino de la suspensión de pagos a final de mes que concluya en una salida del euro.
Tsakalotos calificó las referencias a una salida de Grecia del euro por parte de sus socios europeos como una forma de presión en las conversaciones, pero confirmó que Atenas no tenía dinero ahora mismo para pagar los vencimientos de 1.600 millones de euros al FMI el 30 de junio sin un acuerdo con sus acreedores para desbloquear fondos.
"En este momento no tenemos el dinero", dijo, agregando que Atenas ya estaba "exprimiendo cualquier gota de liquiez" para cumplir sus compromisos de deuda hasta el momento.
"No hay financiación, no tenemos acceso a los mercados, no tenemos dinero que no se ha pagado desde el verano de 2014 así que obviamente no podremos pagar eso".
Manteniendo la retórica de Atenas contra lo que denomina demandas no razonables de sus acreedores, atacó a los prestamistas europeos y del FMI.
"(Las negociaciones son) un proceso de dar y recibir, no se trata de converger en la propuesta inicial del otro lado", dijo Tsakalotos. "Se han movido un poco en los objetivos fiscales, pero en la mayoría de las áreas te costaría meter un folio entre lo que decían en febrero y lo que dicen ahora, en junio. Así que parece un poco raro".
En particular, descartó cualquier futuro recorte en las pensiones, una promesa proclamada repetidamente por el primer ministro Alexis Tsipras, cuyo partido de izquierdas llegó al poder este año bajo la promesa de terminar con la austeridad y aumentar el nivel de vida en Grecia.
Se pueden llevar a cabo reformas a largo plazo en el sistema de pensiones de Grecia, pero no recortes en el pago de las pensiones, que Atenas asegura que perjudicarían a los más vulnerables y empeorarían sus problemas económicos y de deuda.
"La reforma de las pensiones no es una línea roja para nosotros", dijo Tsakalotos. "Nos parece bastante razonable que los recortes a las pensiones no estén en la agenda, lo que debería estar es una reforma".
Los acreedores se han quejado de que muchos griegos se jubilan más jóvenes que en otros estados europeos y que las finanzas griegas no pueden estabilizarse sin recortes en el gasto.
Atenas asegura que incluso si reformase el sistema en el futuro, es poco razonable reducir los pagos a los pensionistas ahora, cuando muchos ya han sufrido recortes y mantienen a familias enteras, en un país donde un cuarto de la población sigue sin empleo.
Tsakalotos sugirió que una opción que no aumentaría la deuda de Grecia ni de sus socios sería que se le ofreciese al país una quita de deuda con el Mecanismo Europeo de Estabilidad haciéndose cargo de los bonos griegos actualmente en poder del BCE.
"Hay muchas soluciones técnicas sobre cómo podría hacerse", dijo. "Si hay buena voluntad, se me ocurren 10-15 soluciones ahora mismo sobre cómo se podría hacer. Si no hay buena voluntad política, entonces para cada solución se me ocurre un inconveniente".
Cuando le preguntaron hasta qué punto confiaba en que se alcanzase un acuerdo, Tsakalotos dijo: "Creo que la pregunta es principalmente para los socios europeos ahora mismo". Agregó que dependía de Europa mostrar su voluntad de "aprender de los errores" y si estaba dispuesta a aceptar un gobierno que se saliese del espectro dominante.