Nueva York, 9 jul (EFE).- El financiero Bernard Madoff no
recurrirá la sentencia de 150 años de cárcel a los que fue condenado
por haber montado y mantenido una de las mayores estafas financieras
de la historia, informó hoy a medios locales su abogado, Ira Sorkin.
"La decisión ya ha sido tomada y no recurriremos la sentencia",
dijo Sorkin, quien evitó detallar las razones que llevaron a Madoff,
de 71 años, a no apelar el veredicto que emitió en Nueva York el
pasado 29 de junio el juez federal Denny Chin, quien optó por
imponerle la pena máxima por los once delitos que se le imputaron.
El abogado aseguró que su cliente, autor confeso de una estafa de
50.000 millones de dólares, se encuentra todavía recluido en el
Centro Correccional Metropolitano de Manhattan en el que ingresó el
pasado marzo, cuando se declaró culpable de los delitos que se le
acusaban tres meses después de que sus hijos lo denunciaran.
Madoff se encuentra a la espera de ser trasladado a una prisión
de alta seguridad que aún no ha sido desvelada, pero Sarkin aseguró
que el juez intentará recomendar que se trate de un penitenciario
ubicado en el noreste de Estados Unidos, la zona en la que se
encuentra Nueva York, donde vivía el financiero.
El juez Chin dictó una sentencia ejemplarizante para el
financiero Madoff, por haber cometido, a su juicio, delitos
"extraordinariamente maléficos" y cumplió así con las expectativas
de gran parte de las víctimas del fraude.
Madoff se limitó el día en que se dictó veredicto a tomar la
palabra para mostrar su "vergüenza" y reconocer que "no hay perdón
posible" por el "terrible error" que cometió.
El que fuera presidente del Nasdaq y uno de los más reputados
asesores financieros de Estados Unidos insistió entonces en que ni
su esposa ni sus hijos conocían sus fraudulentos negocios.
La gigantesca estafa se descubrió el pasado 10 de diciembre
cuando Madoff confesó a sus hijos que su negocio consistía en
realidad en una fraudulenta estructura piramidal (esquema Ponzi),
por la que iba pagando los intereses que prometía con el dinero que
le llegaba de nuevos clientes, sin necesidad de invertir en nada.
Les dijo que, incapaz de mantener esa estructura por más tiempo,
estaba en bancarrota y había perdido 50.000 millones de dólares, una
cantidad que, supuestamente equivale al dinero invertido por sus
clientes más los intereses conseguidos que resultaron ser ficticios.
Madoff estafó a miles de clientes, desde conocidas personalidades
públicas hasta organizaciones benéficas, pasando con especial
incidencia por la sociedad judía estadounidense y entidades de
reputación internacional, quienes, en conjunto, perdieron cerca de
13.000 millones de dólares, según los polémicos cálculos del
fideicomiso del caso, Irving Picard. EFE